Prensa OVV Falcón
En Falcón, las carencias con el gas doméstico, el agua potable y la electricidad sumaron en los dos primeros meses de 2021 constantes protestas, poniendo a prueba las capacidades psico-sociales de los ciudadanos. Las constantes denuncias de las fallas de los servicios públicos develan problematizaciones más allá de la punta del iceberg. Los falconianos, durante el mes de febrero, denunciaron fallas de servicios públicos que vulneran sus derechos.
Durante la primera quincena del mes de febrero, específicamente los habitantes del casco central de Punto Fijo, municipio Carirubana, además de miembros y líderes del consejo comunal “Vencedores del Oeste 1”, protestaron frente a la Oficina de Atención al Usuario de la empresa estadal de gas doméstico (Gasfalca) denunciando que desde hacía un año no eran atendidos con jornadas de reposición de cilindros, según lo reportó el portal web, Cactus24.
Ante la falta de respuestas oportunas y que funcionarios de Gasfalca hicieran caso omiso a los requerimientos de quienes protestaron, provocó que la situación se saliera de control y comenzaran a escucharse gritos, reclamos, insultos e improperios por parte de la comunidad que reclamaba su derecho al servicio. Tras la protesta cívica y ciudadana (que no llegó al uso de la fuerza policial), se expuso el cansancio de la gente que se evidencia en estrés, daños psicológicos y problemas de desarrollo psico-colectivos ante la imposibilidad de tener una vida digna. Pareciera que nos encontramos ante una fenomenología social denominada “violencia estructural”.
Desde esta categoría se pueden analizar realidades exentas de conflictos propiamente armados y/o violentos, que se comienzan a multiplicar a lo largo y ancho del estado Falcón. El 23 de febrero, el personal médico y de enfermería, camilleros, aseadores, obreros y administrativos de todas las instituciones hospitalarias y sanitarias de la Península de Paraguaná, protestaron desde el elevado del Hospital Dr. Rafael Calles Sierra en Punto Fijo, municipio Carirubana, exigiendo al ejecutivo nacional y al gobierno regional, salarios dignos. Trabajadores del sector salud no superan los ingresos de $4 mensuales, según publicó el diario regional Nuevo Día.
Un día después, 24 de febrero, la protesta era por la falta de agua potable. La comunidad de Las Piedras, municipio Carirubana, cerró el acceso vial a la zona como medida de presión para que Hidrofalcón les suministrara el servicio a través de camiones cisternas. Datos verificados por el Observatorio Venezolano de Violencia en Falcón (OVV Falcón) apuntan a que los últimos bombeos hacia el centro de Punto Fijo y la zona norte de la ciudad han sido deficientes o inexistentes en la mayoría de los casos.
El daño a las necesidades básicas se reflejó en la condición anímica de los habitantes del municipio Falcón, quienes el 25 de febrero enfrentaron 24 horas sin fluido eléctrico, luego de la rotura de la torre 79, lo que disparó la línea 115 que va desde Judibana hasta Pueblo Nuevo. Esta falla afectó de manera directa la subestación Pueblo Nuevo, cuya avería dejó sin electricidad al 70% de la localidad, dejando fuera de servicio a los circuitos Pueblo Nuevo, El Vínculo, Cerro Cano y Buena Vista.
La evidencia es clara, según lo informó el coordinador del OVV Falcón, Zaxdhyer Robles, pues se está frente a lo que se denomina como violencia estructural, cuyo concepto especifica aquellas situaciones en las que se produce un daño a las necesidades humanas básicas y que es visto como un fenómeno complejo y multifactorial.
Desde la visión del OVV Falcón, se pudieran definir estos eventos narrados como aquellos procesos de la violencia en los que la acción se produce a través de provocaciones o mediaciones institucionales o de las mismas estructuras del poder. “Estamos develando el iceberg de la violencia pasiva, que puede ser entendida como un tipo de violencia indirecta presente en la injusticia social, y otras circunstancias que en definitiva hacen que muchas de las necesidades de la población no sean satisfechas cuando, con otros criterios de funcionamiento y organización, lo serían fácilmente”, señaló el representante de la sede regional.
“Estamos ante unas claras violaciones y vulnerabilidades de los derechos fundamentales de los falconianos”, concluyó Robles.