Prensa OVV Carabobo
Este saldo ha sido el resultado de los enfrentamientos armados entre bandas delincuenciales y funcionarios de cuerpos de seguridad de la región. En 8 de los 14 municipios se han intensificado los operativos policiales.
El análisis realizado por el equipo regional del Observatorio Venezolano de Violencia sobre los hechos de violencia registrados en el monitoreo de prensa durante el primer semestre del año 2023, arroja entre los datos relevantes, que persiste la presencia y dominio de territorio por parte de Bandas Delincuenciales en 8 de los 14 municipios del estado Carabobo, así lo indican los frecuentes enfrentamientos armados entre presuntos delincuentes y funcionarios de los cuerpos que realizaban operativos o recorridos por las diferentes zonas de la región en resguardo de la seguridad de los ciudadanos y control de la criminalidad.
El saldo de estos enfrentamientos fue de 46 supuestos delincuentes muertos entre ellos una mujer. Esta cifra representa un incremento del 11% respecto a las 39 muertes contabilizadas en el primer semestre del año 2022. Se observa como variante la participación de la mujer en los enfrentamientos armados puesto que en los años anteriores estas actividades dentro de las organizaciones delictivas las realizaban solo los hombres.
De acuerdo a la información suministrada por las autoridades policiales a los medios de comunicación, la totalidad de los occisos presentaban antecedentes penales por diversos delitos como el robo, extorsión, secuestro y homicidios; sin embargo en el 26% no presentaron datos de identificación, el 45,7% fue identificado con un alias y solo en el 28.3% se dio a conocer la identificación.
Los municipios donde ocurrieron las muertes violentas por resistencia a la autoridad fueron: Valencia, Juan José Mora, Libertador, Guacara, Diego Ibarra, Los Guayos, San Joaquín y Naguanagua.
Las cifras registradas por mes entre 7 y 11 muertes violentas por resistencia a la autoridad, reflejan la letalidad policial como estrategia de control del crimen organizado en la región, urge la aplicación de programas de prevención de la criminalidad.