Prensa OVV Nueva Esparta
El espacio doméstico u hogar fue el lugar en donde más se concentraron los hechos de violencia en 2022, en la entidad insular, como lo revela el Informe Anual realizado por el Observatorio Venezolano de Violencia (OVV) Nueva Esparta.
De acuerdo con la investigación, el sitio de residencia de la víctima o victimario fue el lugar en donde mayormente ocurrieron los delitos, con 41,8% de los casos. En contraposición a los lugares abiertos (40,3%), incluidos establecimientos comerciales.
“Es preocupante que surgen algunos hogares en la entidad como lugares peligrosos o de riesgo para sus integrantes más vulnerables, incluyendo a las mujeres y a los niños y adolescentes. De manera que, tristemente, las alertas recaen ahora también en los familiares y allegados como potenciales victimarios”, comentó la coordinadora del OVV Nueva Esparta, Hilda Mendoza.
El documento destaca que el maltrato contra la población infantil y adolescente, en sus diversas formas, tuvo un aumento de 63,64% en 2022 respecto de 2021, afectando tanto a personas del sexo femenino como masculino.
Asimismo indica el informe que la violencia de género se ha incrementado en la región insular. En 2022 se registraron 5 femicidios, los cuales representan 15,62% del total de homicidios en la entidad. Estas muertes por motivos de género se han incrementado en 80% desde 2020, cuando se registró un solo caso. “Además, han aumentado los casos de agresiones físicas y sexuales a mujeres”, resaltó la coordinadora.
En todos los hechos delictivos —en sus diversas categorías—, la mayoría de las personas que cometieron delitos violentos, eran familiares o conocidos de la víctima (55,2%), principalmente la pareja o expareja (29,9%), seguidos por vecinos (11,9%) y padres o padrastros (3%). La motivación estuvo basada en género en 35,8% de los casos, le sigue el provecho ilícito (17,9%), el conflicto interpersonal (11,9%) y problemas intrafamiliares (7,5%).
Resaltó Mendoza que, aunque la gran mayoría de los victimarios fueron hombres, se observó también que hubo una participación de la mujer en delitos poco acostumbrados como el homicidio, el trato cruel a los hijos y el negocio de la trata de personas, incluso de las propias hijas.
“La particularidad de las expresiones de violencia por parte de familiares, muestra la indefensión en que se encuentran los niños, niñas y adolescentes, y los niveles de descomposición familiar y social que se están evidenciando en la entidad, en medio de las actuales circunstancias del país”, dijo la coordinadora.
Con base en un estudio realizado por el OVV Nueva Esparta el año pasado, Mendoza señaló que “los roles ductores en el hogar parecen estar cambiando, principalmente el rol materno, que ha sido el más importante pilar en las familias insulares, llegando en algunos casos a degenerarse este papel de formas inusuales”. Por esto resaltó que “urge proporcionar a la madre una sólida protección económica, de salud, laboral, educativa y psicológica, así como fomentar relaciones libres de violencia de género e intrafamiliar”.