Prensa OVV Zulia

La Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), en un informe titulado Mortalidad por Suicidio en las Américas 2015-2019, estimó que durante 2019, hubo 97.339 suicidios en la región de las Américas, lo que supone una tasa de mortalidad por suicidio de 9,0 por cada 100.000 habitantes. Asimismo, ambas organizaciones internacionales, explican cómo el  suicidio se ha convertido en un problema de salud pública mundial, tomando en consideración que cerca de 700 mil  personas mueren cada año por esta causa.

En un estudio más reciente, desarrollado en el seno del Observatorio Venezolano de Violencia (OVV), entre octubre 2019 y marzo 2020, denominado “Una aproximación al estudio del suicidio en Venezuela”, se define al suicidio como: “el acto por medio del cual una persona se quita la vida deliberadamente; en otras palabras, una muerte autoinfligida”. En cuanto a la noción de intento de suicidio, la misma investigación, lo señala como: “todo comportamiento suicida que no causa la muerte. Esta situación se refiere, por ejemplo, a intoxicación autoinfligida o a lesiones intencionales que pueden o no tener una intención o resultado mortal”.

Por otro lado, los datos  que se muestran en el Informe Anual 2021 de Violencia Autoinfligida del Observatorio Venezolano de Violencia (OVV), revelan que en Venezuela se sigue mostrando un signo de aumento en los suicidios. En 2020, se tuvo conocimiento de 306 casos, mientras que el 2021 se identificaron 340 casos. Lo que representa un aumento interanual de 11,11%.

En lo que respecta al estado Zulia, el equipo de investigación del OVV de la región, en su Informe Anual de Violencia 2021, mostró con datos que la población zuliana no escapa de esta realidad y cada vez son más los casos que se reseñan en los medios de comunicación consultados.

Según, Jorge Govea Cabrera, coordinador del OVV Zulia, el monitoreo de prensa que se realizó durante el 2021, registró 23 casos de suicidios y 1 intento de suicidio. “Es importante resaltar que estas cifras sólo evidencian los casos reseñados en los medios de información examinados, es decir, únicamente se visibilizan los que logran ser conocidos por la sociedad, no obstante, representan prácticamente dos casos por cada mes del año, que como cifra no es nada despreciable para este tipo de eventos tan lamentables”. Destacó Govea Cabrera.

Añadió el representante del OVV en la región, que el Informe Anual 2021 de Violencia Autoinfligida en Venezuela, ubicó la tasa de suicidios en el Zulia, en 3,9 por cada cien mil habitantes, ubicando al estado en el lugar 13, igualado con los estados Portuguesa y Falcón, entre las 24 entidades federales del país. Mientras que la tasa nacional estimada se ubicó en 9,9 por cada cien mil habitantes, es decir, el Zulia se situó por debajo de la mitad de la tasa del país, aportando aproximadamente el 6,5% de todos los casos”.

“Así tenemos que del total de suicidios registrados en la región zuliana durante el 2021, 65,2%, o sea, 15 personas eran del sexo masculino, mientras que el 34,8%, es decir, 8 personas, pertenecían al sexo femenino. La conclusión es obvia, los hombres se suicidaron más que las mujeres, lo cual sigue y corrobora la tendencia nacional e internacional”, explicó Govea Cabrera.

“En relación a la edad de las víctimas, el mayor número de suicidios en hombres se concentró en adultos con edades entre 30 y 60 o más años con 11 casos, representando 26%. En  el renglón femenino el mayor número se agrupó entre 0 y 14 años, con 4 casos, dando como resultado un 17,4% del total. Le siguen masculino joven entre 18 y 24 años con un 8,7% y femenino adulto con un 13%”, precisó Govea Cabrera.

En cuanto al móvil de los 23 suicidios, el coordinador del OVV Zulia, señaló que se distribuyó en : depresión 6 (26%), problemas sentimentales 3 (13%), evasión a la autoridad 2 (8,7%),  problemas personales 1 (4,37%), abuso sexual 1 (4,37%), represión familiar 1 (4,37%), posible incitación por juego en redes sociales 1 (4,37%), no se informa 8 (34,8%). Al referirse a las causas por las cuales las personas toman la decisión de suicidarse, explicó Govea  que la depresión se asomó como motivo principal, sin embargo  -considera- que  sobre este aspecto hay un sub registro importante, pues  no siempre se  sabe el porqué de determinado suicidio”.

En relación a los métodos utilizados, el registro del OVV Zulia determinó que en primer lugar está la asfixia mecánica (ahorcamiento) con 13 (56,5%), seguido por lanzamiento al vacío  4 (17,4%), arma de fuego 3 (13%), inyección intravenosa 1 (4,36%), envenenamiento 1 (4,36%) y no se informa 1 (4,36%). Especificó Govea Cabrera que palmariamente se observa que el ahorcamiento es el principal medio utilizado para cometer el suicidio.

El único intento de suicidio registrado por el monitoreo de prensa durante el 2021 ocurrió en el municipio Maracaibo. Un hombre de 43 años intentó lanzarse del octavo piso de un edificio, luego de discutir con su ex esposa. Aparentemente el hombre había ingresado, bajo engaño al apartamento de quien fue su esposa y una vez adentro golpeó a la víctima, sometiéndola para obligarla a regresar con él, pero al verse descubierto por los vecinos, que dieron parte a la policía, intentó lanzarse al vacío. Los funcionarios policiales lograron controlar la situación haciendo que desistiera de la acción suicida.

Otro dato que resalta en el Informe Anual de Violencia Zulia 2021, es que entre los municipios con mayor ocurrencia de suicidios, está Maracaibo con 43,5%, San Francisco 17,4% y Colón 13%.

Casos emblemáticos

Dentro de los casos destacados por la prensa, durante 2021, está  el de una niña de 11 años, quien se suicidó tras haber sido presuntamente violada por su padre de 45 años. El hecho ocurrió en el barrio Ma´ Vieja del municipio San Francisco, lugar donde residía la niña con su progenitor. La menor fue encontrada por algunos de sus parientes suspendida de una cuerda de tela y una alcayata como soporte. Según los familiares,  la niña se encontraba en un cuadro depresivo debido a la muerte de su madre y abuela. Estudios practicados por los médicos forenses determinaron que la niña había sufrido abuso sexual recientemente.

Otro caso emblemático, ocurrió en el municipio San Francisco, donde un médico mató a su colega y después se quitó la vida. Todo ocurrió cuando los dos hombres comenzaron a discutir a las afueras de un edificio. Uno de ellos sacó un arma de fuego y le disparó en reiteradas oportunidades al otro, dejándolo sin vida en el lugar. El homicida luego de quitarle la vida a su compañero, se disparó. Ambos cadáveres  quedaron tirados en el suelo. Los cuerpos policiales asomaron como hipótesis de mayor fuerza, el crimen pasional.

Otro de los casos reseñados por la prensa zuliana, fue el de una adolescente de 13 años, quien murió luego de dispararse,  con el arma reglamentaria de su papá, un funcionario del Cuerpo de Policía Bolivariana del estado Zulia (CPBEZ). El funcionario, indicó que mientras dormía, escuchó una detonación, la cual ubicó dentro de su residencia. Al determinar el lugar de dónde provino, encontró a su hija con un disparo en la cabeza.

Para Govea Cabrera, como coordinador del OVV Zulia, el suicidio es una forma de violencia autoinfligida que depende de múltiples factores de riesgo y de fallos de protección, que se presentan de forma individual, familiar, comunitario o socialmente y que, por desgracia, termina abruptamente con la vida de una persona.

“Por supuesto que cuando se revisan las posibles causas del suicidio, salta a la vista, el factor de la depresión como síntoma  previo, pero la verdad es que hoy día cabe preguntarse si en realidad es causa o consecuencia, dado que la calidad de vida de las víctimas zulianas y venezolanas en general, cambió de forma drástica perdiendo, esas personas, su proyección de futuro. De modo que el incremento de los suicidios, en el caso nacional, parece responder a una decisión y una manera de reaccionar frente al marco social de la crisis humanitaria compleja, la violencia estructural y los efectos de la pandemia del Covid-19”. Señaló Govea.

Finalmente, refiere el responsable del equipo del OVV en el Zulia, que el medioambiente psicosocial de Venezuela está caracterizado por un creciente número de personas de todas las edades con trastornos de comportamiento o de ansiedad, depresión, desesperanza, baja autoestima, dolor, tristeza, miedo, cólera; pérdidas socioemocionales, especialmente la regulación y la capacidad para resolver conflictos, que pueden en un momento dado desencadenar respuestas psicológicas y fisiológicas tan dañinas como los intentos de suicidio y suicidios verificados.