Prensa OVV Trujillo
En la violencia dentro de los hogares trujillanos, se utilizaron distintas modalidades, donde destacan delitos sexuales, maltrato infantil, violencia de género, entre otros. Los datos abarcan el primer trimestre de 2023.
Durante el primer trimestre del año 2023, el Observatorio Venezolano de Violencia en Trujillo (OVV Trujillo) registró 28 sucesos violentos que cobraron la vida de 6 personas. Estos datos evidencian una disminución del 60% de las muertes violentas y una reducción apenas del 3,57% del total de hechos violentos con respecto al mismo lapso en el 2022, cuando se contabilizaron 15 víctimas fatales y 29 sucesos.
De acuerdo con la información suministrada por el coordinador regional del OVV Trujillo, Johny Humbria, 4 de las muertes violentas corresponden a homicidios intencionales, un feminicidio y una muerte por intervención de las fuerzas policiales. Además, se contabilizaron dos intentos de homicidios.
De los hechos fatales, 2 se registraron en los municipios Boconó, 1 en Miranda, 1 en Pampanito y 1 en San Rafael de Carvajal, además de la muerte por intervención policial en Carache; rompiéndose la tendencia de años anteriores, donde la mayor cantidad de muertes violentas en la entidad, se registraban en la zona panamericana. Allí se venían concentrando los casos más emblemáticos relacionados con la violencia en el estado Trujillo, tales como el narcotráfico y el despliegue de bandas delictivas organizadas.
Violencia Intrafamiliar
Los ataques a través de distintas modalidades de violencia hacia Niños, Niñas y Adolescentes (NNA) y hacia las mujeres, encabezan las incidencias de violencia en la entidad trujillana durante los primeros tres meses del año.
En este lapso se identificaron 5 casos de violencia contra NNA que incluyen 3 abusos sexuales, 1 intento de abuso sexual y 1 maltrato. También se contabilizaron 6 casos de violencia de género, entre los cuales se encuentra 1 feminicidio, 1 intento de feminicidio, 1 abuso sexual, y 3 denuncias por maltrato físico y/o psicológico.
Entre los hechos más notorios se encuentran, el de una adolescente de 12 años que venía siendo abusada sexualmente por su padrastro; así como una mujer de 32 años que fue golpeada y abusada sexualmente, luego abandonada en una cuneta en el municipio Rafael Rangel, y el de otra mujer, que casí pierde la vida al recibir varias heridas con arma blanca mientras discutía con su compañero sentimental, en un sector popular del municipio Valera.
En comparación con las incidencias de violencia intrafamiliar registradas en el período en el 2022 donde se presentaron 9 sucesos, 4 casos de violencia contra NNA y 5 de violencia de género. Estas categorías aumentaron 25% y 20% respectivamente.
Explica Humbría que estos datos provienen del monitoreo que realiza el OVV Trujillo a los medios de comunicación en la entidad. Entre otros casos de violencia registrados durante el primer trimestre del 2023, se contabilizaron 4 casos de agresiones (lesiones), 2 de coacción, 4 robos y 1 intento de linchamiento.
Según Humbría, la disminución de los niveles de violencia en el primer trimestre del 2023, sobre todo en el eje panamericano, lo atribuye, entre otras razones, al descenso de la actuación de las bandas organizadas enquistadas en el eje panamericano que vienen azotando a los comerciantes y productores ubicados en la zona baja de la entidad y al debilitamiento de las pequeñas bandas que actúan en territorios urbanos. Esto, como consecuencia colateral de una economía destruida y muy volátil, por lo cual el delito deja de ser una actividad rentable.
Al parecer las víctimas no son al azar -continúa señalando Humbría- puesto que el fenómeno de la extorsión no denunciado sigue creciendo, mientras se registran menos incidencias delictivas en las calles. Sin embargo, se dispone de muy poca información para formular una hipótesis sobre el sostenimiento o no, de esta tendencia.
La delincuencia en Trujillo se ha convertido en un problema que varía multifactorialmente. En los últimos años la tasa de violencia crece y decrece, agravándose recurrentemente en algunos territorios, supuestamente por la actitud permisiva del estado y su resistencia a reprimir el delito en la zona baja de la entidad, tendencia que no se presentó al cierre de este primer trimestre.
Con relación a la violencia intrafamiliar, para el equipo del OVV Trujillo, es urgente y necesario establecer programas educativos que concienticen en las causas y efectos de este flagelo, como también, en los sistemas de apoyo para las víctimas, aunado a novedosas políticas públicas que fomenten la igualdad de género y promuevan la protección de los derechos humanos y propendan a la prevención de la violencia en el hogar.