Prensa OVV Guárico
Cuatros niños (tres recién nacidos y una niña de 2 años) fueron asesinados por sus propias madres en el estado Guárico, entre enero y mayo de 2022. Información revelada a partir del análisis al monitoreo efectuado por el equipo del Observatorio Venezolano de Violencia en Guárico (OVV Guárico) a los medios de comunicación regionales.
Dos de los trágicos eventos tuvieron lugar en Valle de La Pascua, municipio Leonardo Infante; mientras que los otros dos casos ocurrieron en Calabozo y Zaraza, capitales de los municipios Francisco Miranda y Pedro Zaraza respectivamente. Según los reportes de prensa, tres de las víctimas fueron asesinadas durante el primer día de vida, delitos este que los especialistas denominan neonaticidio.
Las responsables de tres de los homicidios -dos neonaticidios y el homicidio de la niña de 2 años- fueron plenamente identificadas y detenidas: dos adolescentes de 16 y 17 años y una joven de 25. Sobre la muerte del tercer neonato, la prensa no informó la identidad, ni la edad de la madre perpetradora del delito.
Al referirse a los hechos, los integrantes del OVV Guárico indicaron que, si bien la pérdida de vidas humanas en eventos de violencia interpersonal calificados como homicidios preocupan e inquietan a la sociedad, el filicidio o asesinato de un hijo de cualquier edad perpetrado por uno de los padres, resulta más perturbador y atroz, particularmente cuando el grado de indefensión es absoluto como es el caso de los bebés y en general de los individuos durante la niñez.
También explicaron que, globalmente, las investigaciones sobre filicidios señalan que se trata de eventos funestos de gran complejidad con múltiples dimensiones parcialmente comprendidas. No obstante, refirieron que los hallazgos de los estudios de neonaticidios como casos especiales de filicidio muestran un patrón bastante común de mujeres solteras, usualmente en situación de pobreza, de edad media entre la adolescencia tardía y los 25 años, viviendo con sus padres, con embarazos no deseados, donde prevalece una alta incidencia de negación u ocultamiento del embarazo y falta de atención prenatal que dificulta su prevención.
Para finalizar apuntaron que los esfuerzos para prevenir los asesinatos de bebés durante las primeras 24 horas de vida deben incluir una mejor educación sexual y acceso a anticonceptivos. También, estiman prudente evaluar la factibilidad de impulsar respuestas legales al problema, como por ejemplo, las leyes de refugio seguro utilizadas en los Estados Unidos y las opciones de nacimiento anónimo o confidencial que vienen ganando terreno en Europa.