Prensa OVV Nueva Esparta
De acuerdo a las cifras oficiales de la policía estadal de Nueva Esparta, los robos y hurtos disminuyeron los últimos meses en la entidad, con apenas 6 robos y 2 hurtos en junio, que representan una disminución de 64,71% y 83,34% en comparación con los 17 y 12 casos de estos delitos, respectivamente, registrados en abril. Por otro lado, según el balance del Instituto Autónomo de Policía del estado bolivariano de Nueva Esparta (Iapolebne), sólo se presentó el robo de un vehículo en el segundo trimestre de este año.
No obstante, otros indicadores muestran que la incidencia de estos delitos podría ser mayor, como lo evidencian algunas notas de prensa reseñadas en ese periodo, así como funcionarios de seguridad y otros informantes. Estas fuentes alternas señalan robos y hurtos en comercios, autobuses, instalaciones educativas, hoteles, viviendas, calles y hasta en cementerios.
Centro de Porlamar azotado
Comerciantes expresaron su preocupación por la inseguridad que los mantiene azotados en el centro de Porlamar, en el municipio Mariño, tras el asesinato del propietario de una tienda, de origen libanés, por 2 hombres armados, en un hecho ocurrido el 30 de julio, a las puertas de su negocio en el bulevar Gómez.
“Esta no es la primera vez que pasa acá un atraco, un secuestro, o una cosa así, por eso la gente siente miedo de venir al centro. Esto es un caos total, hasta las baterías de los carros se las roban”, dijo el comerciante Kamel Makled al portal de noticias El Pitazo, afirmando que 70% de los negocios del casco central han cerrado definitivamente, a causa de la inseguridad. Igualmente, Makled manifestó que no hay patrullaje policial desde hace 3 años, por lo que los comerciantes de los bulevares Gómez y Guevara, y de las calles Zamora, Velázquez, San Nicolás e Igualdad de Porlamar, debieron equiparse con cámaras, alarmas y personal de seguridad.
El director de Seguridad Ciudadana de la Gobernación de Nueva Esparta, Anthony Frontado, denunció en agosto a través de un boletín de prensa, la ausencia de patrullaje en muchas zonas de las islas de Margarita y Coche, y la mayor ocurrencia de robos y desvalijamiento en locales comerciales, viviendas y cementerios, aunque no presentó cifras.
El funcionario atribuye la supuesta falta de presencia policial y el presunto aumento de estos delitos, según afirma en el boletín, a la intervención de la policía estadal por parte del gobierno nacional.
Udone denuncia
Las instituciones educativas también han reportado robos y hurtos a través de los medios y redes sociales. La decana de la Universidad de Oriente-Núcleo Nueva Esparta (Udone), Luisa de Montaño, exhortó a las autoridades policiales a que den rondas de protección a esta casa de estudios, en el sector Guatamare, municipio García.
En su declaración a la prensa, la decana indicó que los delincuentes aprovechan el periodo vacacional para destrozar y desmantelar el recinto, que funciona actualmente con actividades de educación a distancia. Entre enero y septiembre de 2021, en más de 20 oportunidades la Udone ha sido hurtada.
Ya en abril organizaciones estudiantiles habían denunciado la destrucción de pupitres de la institución por delincuentes para el hurto de las barras de metal. José Agreda, líder estudiantil del movimiento 100% Udistas, enfatizó que hay una resolución de la Udone que permite el acceso policial a sus instalaciones para el resguardo de los bienes y personas.
Hoteleros refuerzan seguridad
El 16 de mayo un grupo armado irrumpió en el hotel Coche Paradise, en la isla de Coche, municipio Villalba, tal como se conoció a través de la prensa regional.
Los 10 delincuentes arremetieron con armas largas contra huéspedes, personal del hotel y funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana (PNB), llevándose televisores, celulares, licores y otras pertenencias de los turistas y empleados, quienes fueron amordazados y amenazados.
Por informantes se supo que también en El Yaque, municipio Díaz, los empresarios del sector han reforzado la vigilancia privada de sus instalaciones, ya que son continuamente asediados por delincuentes provenientes principalmente del cercano estado Sucre.
Este tipo de incidentes también ocurre en comercios, autobuses y calles de la entidad. En junio se reportó en la prensa regional el robo en un autobús de la línea Juangriego, municipio Marcano, a manos de 3 hombres armados, quienes fueron detenidos por funcionarios de la unidad ciclista de la Policía Municipal de Mariño.
Actualmente no funciona el patrullaje dentro de las unidades de transporte colectivo, como lo había implementado Polimariño en 2017 con chequeos en el Terminal de Oriente y funcionarios que abordaban los autobuses en calles y avenidas de Porlamar.
Robos durante los apagones
Funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) informaron de manera extraoficial que durante la emergencia eléctrica en el estado, a finales de julio y la primera quincena de agosto, los delincuentes aprovecharon para robar y hurtar en las protestas por las fallas del servicio en las distintas comunidades.
Comentaron que hubo intentos de saqueos, como el ocurrido en la avenida Juan Bautista Arismendi, en la zona oeste de la isla de Margarita, donde un camión de bombonas de oxígeno debió detenerse por una tranca e iba a ser saqueado por supuestos manifestantes, pero la acción colectiva fue controlada.
Se presentaron además nuevos métodos para perpetrar robos y hurtos, como el corte de cercados eléctricos de seguridad en negocios, viviendas y otras infraestructuras, luego de que éstos se descargaban tras los prolongados apagones de más de 12 horas diarias, en una o dos tandas.
Indicaron las autoridades policiales que, en general, los delincuentes se amparan en la oscuridad de las calles por la falta de mantenimiento del alumbrado público en los distintos sectores del estado insular.
Los vecinos hablan
Habitantes de Playa El Agua, en el municipio Antolín del Campo, también han sido víctimas de la delincuencia; así lo corroboraron mientras protestaban por los robos y hurtos en la zona, que estimaron en más de 4 o 5 por semana. “No hay iluminación y los delincuentes hacen de las suyas, pero estamos organizados y sabemos quiénes son y dónde están”, aseguró un manifestante.
Las cifras oficiales que indican una supuesta disminución de los hurtos y robos en el estado, y una muy baja incidencia de los mismos, no se corresponden con la mayor cantidad de hechos delictivos de este tipo reportados en los medios y aquellos testimoniados directamente por habitantes, comerciantes y funcionarios de seguridad.
Para el equipo del Observatorio Venezolano de Violencia en Nueva Esparta (OVV Nueva Esparta), la realidad que reflejan los medios de comunicación presenta un subregistro en el marco de las fuertes restricciones de información que los organismos de seguridad tienen como política de Estado. Asimismo, considera que si no se transparenta la verdadera dimensión de estos delitos, no se podrá planificar ni ejecutar adecuadas políticas públicas para combatir esta situación en la entidad.