Prensa OVV Región Capital.

Si bien los habitantes del Área Metropolitana de Caracas han optado por resguardarse en sus hogares del clima de violencia e inseguridad que los amenaza diariamente, hoy ha quedado confirmado que no existen lugares blindados contra el delito, sobre todo cuando se aventajan la impunidad para cometer crímenes y los excesos de los cuerpos de seguridad.

De acuerdo con los datos del Observatorio de Prensa de la Región Capital, 43% de los sucesos violentos ocurridos en el mes de marzo acontecieron en el lugar donde vivían las víctimas, al tiempo que 25% acaecieron en las calles y 11% en locales comerciales.

Esta situación se explica a través de dos elementos que vienen caracterizando la violencia en la ciudad de Caracas: el primero, es el accionar delictivo que trasciende cualquier lugar debido a la ausencia de protección policial y la poca justicia; mientras que el segundo, y que cobró especial fuerza en 2018, son las ejecuciones extrajudiciales llevadas a cabo por la Fuerza de Acciones Especiales (FAES) de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) en las propias viviendas de las víctimas.

Resistencia a la autoridad es el móvil de la mayoría de los sucesos violentos registrados por la prensa en el mes de marzo en la Región Capital, lo cual guarda relación con las “muertes por enfrentamiento” con los cuerpos de seguridad pero que son desmentidas por los familiares de las víctimas. En segundo lugar se ubica el robo, que es el móvil del hampa común y grupos delictivos organizados.

El delito usa varias armas

Tradicionalmente, entre 70 y 80% de los delitos que ocurren en la capital del país son cometidos con armas de fuego. Sin embargo, en lo que va de 2019 esta tendencia ha ido disminuyendo, lo cual no habla de una reducción de la violencia en la Gran Caracas, sino de una mayor presencia de armas blancas, fuerza física y objetos contundentes en los crímenes.

De los registros de prensa de enero de 2019, 74% correspondieron a delitos cometidos con armas de fuego; en febrero este porcentaje bajó a 62% y en marzo continuó su caída hasta ubicarse en 46,4%. Mientras tanto, los delitos perpetrados con armas blancas, fuerza física u objetos contundentes han aumentado o mantenido su tendencia.

En el análisis de la prensa realizado por el Observatorio de Violencia de la Región Capital también se vieron dos situaciones que guardan relación con la crisis política, social y de servicios que ha experimentado el país y que se reflejan en transgresiones a la ley: por una parte, la violencia política presenciada en 10% de los registros de los medios El Nacional y Crónica Uno; y, por otra, la aparición de robos como el delito más grave en 14% de los sucesos reportados, cifra que incluye casos de saqueo a establecimientos privados.