Prensa OVV Zulia

En el primer trimestre del año, el Zulia fue testigo en cinco ocasiones del homicidio más atroz y difícil de entender: el filicidio. Cinco niños, en su mayoría bebés y una niña de ocho años, recibieron la muerte a manos de sus propios padres.

El 14 de enero un sujeto identificado como Morel Chávez mató a golpes a su propia hija de tan solo dos años. El suceso ocurrió en la parroquia Cristo de Aranza del municipio Maracaibo. Los padres de la niña fueron detenidos; la madre por encubrir el homicidio y simular que la muerte de la niña se había producido por desnutrición.

El 23 de febrero, en el municipio La Cañada de Urdaneta, una semana después de haber rescatado con vida a una recién nacida abandonada en un terreno cercano al Hospital General del Sur, otra recién nacida fue dejada en una zona enmontada en la vía que conduce a Perijá. En esta ocasión, la bebé no resistió los embates del sol. La madre filicida fue detenida.

Seguidamente, marzo alarmó con una tendencia al crecimiento de estos crímenes: tres casos de filicidios se dieron en el tercer mes del año.

En el municipio Cabimas, el día 15, Jerimar de los Ángeles Quintero de 24 años de edad mata al nacer a su hijo con un fuerte golpe en la cabeza. El cadáver del neonato fue lanzado en un terreno enmontado y receptáculo de basura de la parroquia Germán Ríos Linares. El 28 de marzo, en el barrio el Mamón de la parroquia Idelfonso Vásquez de Maracaibo, una bebé de nombre Anyeli Carolina Hernández, y de tan solo siete meses de nacida, murió por traumatismo craneoencefálico severo, producto de un duro golpe en la frente propinado por su madre Gioveda María Álvarez, de 24 años. El hecho, aunque se intentó simular como accidental, fue puesto al descubierto por el Cicpc, cuyos funcionarios detuvieron a la filicida el viernes 05 de abril.

El 29 de marzo en el barrio Guanipa Matos, ubicado en la parroquia Idelfonso Vásquez del municipio Maracaibo, un nuevo crimen filicida estremece a la colectividad zuliana. La niña Alejandra Patricia Fragoso Maza, de ocho años de edad, fue brutalmente asesinada a golpes por su madre, una mujer de 28 años de nombre Mayeidi Maza, quien según versiones de los vecinos frecuentemente maltrataba físicamente a la niña.

El profesor Johel Salas, coordinador del Observatorio Venezolano de Violencia Zulia, opina que es alarmante la cifra de casos de filicidios. “Es necesario conocer sobre las razones de este fenómeno que en el mes de marzo se triplicó en relación a enero y febrero. De lo que se conoce públicamente, es posible inferir que no estamos frente a padres psicópatas o suicidas. Quizá con excepción de la niña Alejandra Patricia muerta a golpes y víctima frecuente de maltratos, el resto, en especial los recién nacidos, el filicidio pudiera estar vinculado a la situación de crisis económica que impide a los progenitores hacerse cargo de los niños y en una situación de tensión que ha provocado casos conocidos de fuertes maltratos por la insistencia de niños en pedir comida o por comerse algún alimento sin autorización”.

A juicio de Salas, si esta hipótesis es correcta, es urgente la atención a las madres y padres para prevenir nuevos casos de filicidios. Si es cierto que la crisis económica está vinculada a los casos de filicidios, éstos pudieran aumentar al profundizarse el colapso económico por el que atraviesa el país. Finalmente, Salas expresó que “no es suficiente la detención de los homicidas, urge conocer razones, establecer patrones e implementar estrategias de prevención”.