Prensa OVV Sucre

Linchamientos en medio de presuntos robos, ataques de la piratería marina, además de violaciones a la propiedad privada con énfasis en los medios de comunicación, fueron algunos de los hechos de violencia e inseguridad que cobraron fuerza en el estado Sucre, en el mes de septiembre.

Durante ese período, se registraron 19 sucesos y 23 víctimas de homicidios, de acuerdo al monitoreo de prensa realizado por el Observatorio Venezolano de Violencia en Sucre (OVV Sucre).

Las acciones de violencia e inseguridad forman parte de los problemas sociales que afectan a la población y se suman a la escasez de gasolina y a las deficiencias en el suministro de gas doméstico, cuyos reclamos diarios no han cesado durante la cuarentena y han sido motivo de represión por parte de funcionarios pertenecientes a los cuerpos de seguridad del Estado, como ocurrió el pasado 28 de septiembre en el sector Playa Grande de Carúpano, cuando una persona recibió a quemarropa los impactos de perdigones.

Linchamientos

La falta de confianza y credibilidad en los cuerpos de seguridad del Estado y el sistema de justicia venezolano, se puso de manifiesto en la entidad oriental el 21 de septiembre, cuando un hombre fue linchado frente a la escuela de Tres Picos en Cumaná, municipio Sucre.

El suceso ocurrió al momento en que varias personas se percataron que el sujeto, al parecer, cometería un robo en la institución educativa, razón por la cual lo amarraron a un poste y lo golpearon, hasta asesinarlo.

Extraoficialmente se conoció que los responsables del hecho huyeron del lugar, porque actuaron bajo los efectos del alcohol, y que el joven muerto era un estudiante de la zona. Familiares exigieron justicia.

Situación similar ocurrió el 15 de septiembre, cuando vecinos de Cascajal en Cumaná, municipio Sucre, capturaron y golpearon a dos presuntos delincuentes, entre ellos, un menor de edad. Al parecer, trataron de entrar a una vivienda ubicada detrás de la escuela Alberto Sanabria. Aunque los vecinos dejaron a los antisociales amarrados en la Avenida principal del sector, éstos, al poco tiempo, fueron liberados por la policía debido a la falta de denuncia de los propietarios pues no se encontraban en la casa.

Otro caso fue el del ciudadano Jesús Zerpa, de 39 años, quien fue golpeado por los vecinos luego que, presuntamente, cometiera un atraco en el sector La Montanita de El Tacal, en el municipio Sucre, durante un hecho registrado el 17 de septiembre.

Mientras que el 2 de octubre, un hombre fue detenido por la policía del municipio Sucre, en el sector La Boca del Río, después que los vecinos lo atraparon en medio de un robo.

En otro hecho, durante un presunto enfrentamiento con la policía del municipio Sucre, un sujeto fue abatido el pasado 27 de septiembre tras ser sorprendido en medio del robo de una tienda de compra y venta de oro en la calle Carabobo de Cumaná. El occiso fue identificado como Abraham José Boada Patiño, quien portaba un arma de fabricación rudimentaria. Se conoció que otros dos sujetos que le acompañaban se fugaron y aunque Boada fue trasladado al Hospital Universitario Antonio Patricio de Alcalá (Huapa) de Cumaná, falleció a los pocos minutos de su ingreso.

El coordinador del OVV Sucre, Jesús Subero, expresó que los linchamientos que se presentaron en el mes de septiembre tienen relación con el incremento de los robos como consecuencia de la situación país; además de la pérdida de credibilidad de la población en el sistema de justicia y los cuerpos de seguridad.

“La población se siente desprotegida y agredida, por tanto, responden con acciones de ajusticiamiento, las cuales se convierten en sucesos violentos contra los delincuentes, que traen consecuencias negativas”, explicó el coordinador.

Piratería marina

En el estado Sucre, el sector pesquero no solo ha padecido durante la cuarentana por la falta de gasolina que ha tenido repercusiones graves en el principal sector productivo de la entidad, sino que está sometido a la incertidumbre generada por los ataques de piratas en altamar.

El 24 de septiembre, siete pescadores de la población de Saucedo, municipio Ribero, fueron tiroteados, golpeados y robados por piratas cuando se encontraban en altamar, en el sector La Negra, cerca de la población de Chacopata.

Los antisociales portaban armas largas y los despojaron de dos motores fuera de borda, redes de pesca, tanques de gasolina y una bombona de gas doméstico. Afortunadamente, un pescador logró comunicarse vía telefónica con su familia para que los auxiliaran. Posteriormente, trataron de hacer la denuncia ante las autoridades, pero no obtuvieron atención por falta de gasolina. Los heridos fueron identificados como Cruz Marín, Yeudis Díaz, Simón Carrasco, Adrián Caraballo, José Sotillo, Anderson Cabrera y Tony Díaz; todos recibieron golpes en la cabeza y heridas de perdigones.

Un hecho similar ocurrió en el sector La Esmeralda el 23 de septiembre. Los pescadores fueron despojados de motores, insumos para cocinar y la pesca del día; luego fueron dejados a la deriva en el sector El Coral, de acuerdo al reporte publicado por el portal Cima 360.

De acuerdo al balance del OVV Sucre, la piratería marina se fortalece en las costas de Sucre y sus acciones de violencia delincuencial contra los pescadores se ven más activas debido a la escasez de gasolina para los pocos que logran su suministro, pues la gran mayoría trabaja a remo.

“No hay una política de vigilancia costera para disminuir estas acciones delictivas y además del robo de sus materiales de trabajo (motores y redes), los pescadores son agredidos con armas largas y abandonados a la deriva en altamar para afectar su seguridad y poner en riesgo sus vidas”, señaló Subero.

Saqueos en la troncal 9

El 30 de septiembre, un ciudadano falleció y un policía resultó herido durante una situación irregular registrada en el sector El Porvenir del municipio Ribero.

Durante el enfrentamiento, el ciudadano Víctor Rivero, de 20 años, recibió un impacto de bala en el abdomen y falleció en el Hospital Santos Aníbal Dominicci de Carúpano, municipio Bermúdez, a pocas horas de su ingreso a la emergencia; mientras el funcionario policial Wilfredo Navarro, de 24 años, fue herido en la zona intercostal, el brazo y la mano derecha.

Aunque el caso fue denunciado oficialmente como un conato de saqueo, los vecinos denunciaron que el hecho ocurrió en medio de una protesta para exigir suministro de alimentos a través de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP).

El mismo día, la policía del municipio Sucre detuvo a dos hombres señalados de intentar saquear un camión de la empresa Tealca, en la Avenida Universidad de Cumaná.

El 1 de octubre, la dirección nacional del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC), confirmó la detención de seis piratas de carretera que simulaban alcabalas entre los estados Sucre y Anzoátegui. De acuerdo al reporte oficial, el grupo se hace llamar “la dinastía sanzari”, y cometió más de 20 robos con puntos de control y uniformes falsos. Otras nueve personas involucradas se fugaron.

Al respecto, el coordinador del OVV Sucre consideró que “la angustia de la población por falta de insumos de alimentación y servicios (gas, electricidad y agua) convierte a la carretera nacional en un espacio para protestar, pero también se generan acciones violentas de saqueo que van más allá de las necesidades básicas, para incurrir en algunos hechos delictivos dirigidos a transportes de alimentos e insumos; es decir: hay una mezcla de carencias y delincuencia”.

Ataques a la Iglesia y los medios de comunicación

El 11 de septiembre, el periodista y propietario del Diario Provincia, Ramón Yánez, denunció que volvieron a robar las instalaciones del rotativo que se encuentra paralizado por falta de materia prima.

No es la primera vez que ocurre una situación similar. Yánez indicó que los responsables son miembros de una banda delictiva establecida en el sector Las Palomas de Cumaná, dedicada a desvalijar viviendas y empresas, para revender materiales como hierro, cobre y aluminio.

En situación similar se encuentra la sede del Colegio Nacional de Periodistas (CNP) seccional Sucre, ubicada en la Avenida Cacique Maragüey (antigua Perimetral). Desde que fue decretada la cuarentena, la delincuencia empezó a desvalijar las instalaciones donde, además, funciona la sede del Sistema Nacional de Orquestas Juveniles e Infantiles de la entidad.

El 3 de octubre, el gremio periodístico confirmó que las instalaciones han sido robadas tres veces durante el confinamiento. Detalló que los delincuentes cargaron con la reja de la entrada, el aire acondicionado y dos láminas de zinc.

Otro fue el caso de la emisora Cool 101.7 FM, ubicada en el nivel mezzanina del edificio La Copita, de Cumaná. El 15 de septiembre, delincuentes rompieron los vidrios para cargar con dos televisores, dos computadoras y un aire acondicionado.

La Iglesia Católica también ha sido blanco de ataques durante la cuarentena.

El 25 de septiembre, antisociales violentaron la Iglesia Santa Rosa en Cumaná. Los sujetos rompieron una pared del templo, violentaron candados y hurtaron plantas de sonido, cornetas y otros objetos.

El 6 de octubre, fue hurtado el cerco eléctrico recién instalado en la misma iglesia y también fue vandalizada la oficina de Caritas, que funciona en la institución.

El panorama no es distinto en el resto de las jurisdicciones de la entidad sucrense, pues persiste la acción de organizaciones delictivas en Cariaco, municipio Ribero, que roban y desvalijan instalaciones públicas. Estos casos no son denunciados, ni se realizan detenciones por parte de las autoridades, de acuerdo al balance publicado por el reportero Cruz Guzmán, destacado en la zona.

Por su parte, Subero precisó que la acción delictiva del robo no establece diferencias entre ataques a medios de comunicación o iglesias porque la prioridad de los antisociales es cometer el delito sin fronteras, ni parámetros de consideración.