Prensa OVV Nueva Esparta
Las muertes violentas (MV) en el estado insular se mantuvieron relativamente estables en 2022, registrándose una leve disminución de 3,6%, de acuerdo con el Informe Regional Anual del Observatorio Venezolano de Violencia en Nueva Esparta (OVV Nueva Esparta), según el cual se pasó de 130 casos en 2021, estimados en una tasa de 24,7 por cada 100.000 habitantes, a 123 casos el año pasado para una tasa de 23,8.
Esta tasa regional de muertes violentas representa 40,5% de la tasa nacional estimada en 40 por cada 100.000 habitantes, la cual también se mantiene muy similar a 2021 (4,1) evidenciando una leve disminución, como indica el informe.
“La reducción progresiva de la violencia —en términos cuantitativos— tanto en el país como en la región los últimos 3 años, procede desde la pandemia en 2020, cuando hubo una menor presencia delictiva en las calles, pero también se debe a la creciente migración”, indicó la coordinadora del OVV Nueva Esparta, Hilda Mendoza.
Por otra parte, en cuanto a las muertes en averiguación se pasó en la entidad insular de 58 casos en 2021 —para una tasa de 11,02— a 72 casos (14,0) revelándose un aumento de 21,29%. Mientras, las desapariciones pasaron de 9 casos (1,71) a 15 casos (3,0) siendo el incremento de 43%. En relación a las muertes por intervención policial (MIP), éstas se redujeron significativamente, pasando de 29 casos (5,5) a sólo 4 casos (1,0) disminuyendo en 81,8%.
En general, la entidad descendió desde el puesto 19 en la lista nacional de violencia en 2021, hasta el puesto 22, sólo seguida por Cojedes y Lara, en los puestos 23 y 24, respectivamente. Los primeros lugares como las entidades más violentas del país los ocupa Distrito Capital, La Guaira, Miranda, Bolívar y Carabobo.
El municipio Mariño (Porlamar) aparece como el más violento de Nueva Esparta, con 39 casos que equivalen a una tasa de 30 víctimas por cada 100.000 habitantes. Esto supera en 30% la tasa regional (23,8), mientras está por debajo de la tasa nacional (35,0) en 14,28%. Le siguen Díaz (San Juan) con 16 muertes violentas, Gómez (Santa Ana) y Maneiro (Pampatar) con 12, y Antolín del Campo (Playa El Agua) con 10. En 2021, Mariño se ubicó en el tercer lugar de violencia después de Marcano y Díaz.
Homicidios en cifras
En cuanto a los homicidios, éstos se mantienen con una leve disminución en la entidad, desde los 34 casos registrados en 2021 (para una tasa de 6,5) a 32 casos en 2022, que equivalen a una tasa de 6,0 para una disminución de 5,8%.
Por otra parte, del total de homicidios en la entidad, 5 fueron femicidios y hubo 1 infanticidio (el cuerpo de un recién nacido fue hallado en un vertedero con signos de incineración). La referida cantidad de femicidios representa 15,62% del total de homicidios en Nueva Esparta. De éstos, 3 femicidios ocurrieron entre octubre y noviembre de 2022, es decir que la frecuencia se intensificó los últimos meses, señaló Mendoza.
Respecto de las lesiones personales, se registraron 145 casos, que representa una tasa de 28 por cada 100.000 habitantes, y el maltrato contra la población infantil y adolescente en sus diversas formas, se incrementó a 11 casos registrados por la prensa regional hasta noviembre, siendo esto un aumento de 63,64% respecto de 2021, cuando se reseñaron 4 casos (2 por lesiones físicas y 2 por actos lascivos), revelando la vulnerabilidad de este grupo etario.
Datos sobre suicidios
A través del monitoreo de prensa realizado por el OVV Nueva Esparta, se registraron 11 suicidios en la entidad durante 2022. Esto representa 2,9% del total de 382 muertes autoinfligidas registradas en el país. Esta tabla nacional es liderada por Mérida con 54 de dichos sucesos (14,2%), mientras que la región insular se ubica en el puesto 14.
Díaz y Arismendi son los municipios donde ocurrió el mayor número de suicidios, con 3 y 2 casos respectivamente. En Mariño, Marcano, Maneiro, Gómez, García y Península de Macanao se registró una (1) muerte autoinfligida. El móvil giró en torno de la depresión, la soledad y la situación económica, según versiones dadas a la prensa por allegados a las víctimas.
Según datos oficiales no públicos, la cifra asciende a 15 suicidios. Todas las cifras del informe se basan en el monitoreo de medios y, además en cálculos estadísticos del equipo central.
“Al cierre del año encontramos que, aunque la situación de la violencia en Nueva Esparta pareciera mantenerse sin mayores fluctuaciones, se han dado cambios sustantivos en diversas variables específicas que muestran el deterioro de la convivencia familiar y social”, indicó el equipo del OVV Nueva Esparta.