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Codehciu

30 de noviembre de 2021

Entre enero y septiembre de 2021 Codehciu contabilizó 18 mujeres víctimas de femicidio

Juana, Luzdani, Karla y Jersis son cuatro mujeres que fueron víctimas de femicidio durante el tercer trimestre de 2021 en el estado Bolívar. Tenían una vida por delante hasta que la violencia las silenció. Son nombres que se suman al monitoreo de la Comisión para los Derechos Humanos y la Ciudadanía (Codehciu), y que además narran parte del contexto de peligro de una región donde las vulneraciones a los derechos humanos son un tema cotidiano.

Un martillo fue uno de los objetos que José Montero, de 20 años, presuntamente utilizó para asesinar a su madre, Juana Manrique, a principios de agosto. El monitoreo de violencia basada en género de Codehciu reflejó cómo ella recibió múltiples golpes en su cuerpo; reportes de prensa también narraron que ingresó sin signos vitales al Complejo Hospitalario Universitario Ruiz y Páez en el municipio Angostura del Orinoco, en el estado Bolívar.

Durante el mismo mes, Luzdani Paola Bravo Ramos, de 35 años, fue asesinada por su excónyuge con el que mantuvo una relación de 12 años. La prensa regional y la investigación de los órganos del Estado narraron que Jesús Arbelaiz lanzó el cuerpo de la mujer al Río Caroní en el Parque Cachamay, en el municipio Caroní.

El estado vivió otras dos historias de femicido en septiembre, cuando la joven Karla Rivero, de 21 años, fue asesinada con arma de fuego por un hombre. 19 días después, la cabeza decapitada de Jersis Fernández, de la misma edad que la anterior víctima de femicidio, fue hallada en un bolso en El Callao; según medios de comunicación, se dedicaba al comercio informal y se trasladó desde Falcón para mejorar sus condiciones económicas en un país que sufre una emergencia humanitaria.

Femicidios y más violencia

Aunque este es el acto más cruel contra mujeres, niñas y adolescentes, existen otros tipos de tratos que cada mes protagonizan la realidad de algunos hogares bolivarenses. La violencia física, sexual, psicológica, acoso y la amenaza son tan solo otras demostraciones de vulneración y odio hacia ellas, tipificadas en la ley.

Específicamente en la Ley Orgánica sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida libre de Violencia, que explica al femicidio como un conjunto de hechos impulsivos y misóginos contra ellas, que atentan contra su seguridad e integridad personal y que degeneran en su muerte; “es el homicidio de una mujer cometido por un hombre, por motivos estrictamente vinculados con su género”. En su artículo 15 también se destaca como la forma extrema de violencia de género, “causada por odio o desprecio a su condición de mujer”, tanto en el ámbito público como en el privado.

Fue el contexto de crisis y de violación de derechos del estado Bolívar lo que llevó a Codehciu a comenzar su monitoreo en 2018. A la emergencia humanitaria compleja, la violencia minera y a la economía inestable se les unió la llegada de la pandemia por Covid-19; de tal manera, la organización también ha detectado un aumento de vulneraciones a mujeres que conviven con su agresor durante el confinamiento ante las medidas de bioseguridad. Estas circunstancias han dificultado el alcance de la vida digna.

El Estado venezolano es responsable de garantizar esta vida digna para la ciudadanía, pero no ha generado políticas eficientes para contrarrestar el aumento de la violencia de género en el país. En consecuencia, siguen los femicidios: durante el 2020 murieron 237 mujeres asesinadas en Venezuela, según cifras de Cotejo.

Tercer trimestre de 2021

Además de los 4 femicidios registrados por Codehciu durante el tercer trimestre de 2021, hubo 54 mujeres víctimas de diferentes tipos de violencia en Bolívar.

El más registrado durante este periodo fue la violencia física, que contabilizó 23 víctimas.

Asimismo, 12 fueron vulneradas debido a la violencia sexual, mientras que otras 10 fueron víctimas de amenazas.

En 10 de los 23 casos de violencia física registrados, los victimarios resultaron ser cónyuges de las mujeres que agredieron.

Y en 3 de los 4 femicidios, los victimarios eran cercanos a ellas; otro mantuvo relaciones afectivas con una de las víctimas.  

Las cifras de Codehciu muestran que Caroní fue el municipio más violento durante el tercer trimestre, registrando 27 víctimas de distintos tipos de violencia contra la mujer.

Cabe destacar que, como lo alertan cifras del Observatorio Venezolano de Violencia, Bolívar es el segundo estado más violento del país.

Las consecuencias de esta violencia tienen muchos rostros y nombres. Es por esto que Codehciu continúa su labor de alertar sobre estos casos. Y además exhorta al Estado, y a todas sus instituciones, a crear políticas que mejoren la calidad de vida de mujeres, niñas y adolescentes. Con la iniciativa de combatir las penurias de una emergencia humanitaria compleja que se agudiza ante la explotación sexual, trata de personas, minería ilegal, y demás.

Estas políticas deben contar con estrategias orientadas a lograr la dignidad de todas, además de favorecer el cese de los tipos de violencia. Asimismo, cada femicidio debe ser investigado de forma eficaz y sin dilaciones para lograr justicia y reparación para los familiares.

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