Prensa OVV Mérida
Aunque Mérida en 2019 resaltó como el estado menos violento del país, su tasa de muertes violentas subió considerablemente. En el Informe Anual del Observatorio Venezolano de Violencia Mérida (OVV Mérida) se observa cómo la entidad sigue sobrepasando los 10 homicidios por cada 100 mil habitantes (mil/hab.), aspecto que para la Organización Mundial de la Salud (OMS) es considerado como un problema de salud pública.
En el informe se explica que para el estado Mérida se tiene una tasa pronosticada de 31 muertes violentas por cada 100 mil/hab., cifra que es 94% menor que la tasa estimada para Venezuela (60 muertes por cada 100 mil/hab.), datos que posicionan a la entidad, de nuevo este año, como la menos violenta del país
No obstante, dentro de la tasa de muertes violentas, la de homicidios se ubicó en 15 muertes por cada 100 mil/hab., la de resistencia a la autoridad en 6, mientras que la de muertes en averiguaciones arrojó la cifra de 10 decesos por cada 100 mil/hab. El informe expone que: “Al comparar la tasa de muertes violentas de 2019 con la del año 2018 (25 muertes violentas por cada 100 mil/hab.) se observa un aumento del 24%, que rompe con la tendencia a la disminución de este indicador que se venía presentando desde el 2016, pero que, además, es contraria a la tendencia de Venezuela a la disminución en dicha tasa. Al realizar las comparaciones de las tasas de homicidios, las de muertes por resistencia a la autoridad y las de muertes en averiguaciones entre el año 2018 y 2019, se observan cambios interesantes. El primero, tiene que ver con una reducción de la tasa de homicidios en 12%, mientras que las de muertes por resistencia a la autoridad y en averiguaciones muestran un comportamiento diferente, al haber aumentado en 100% y 67%, respectivamente”.
Gustavo Páez, coordinador del OVV Mérida, señaló que la revisión de prensa de diez meses del año permitió observar una disminución del peso relativo de los homicidios dentro del número total de delitos registrados. “En 2018, el 52% del total de delitos cometidos entre enero y octubre fueron homicidios; en 2019, descendió a 40%. Entre tanto, llama la atención que, en 2018, desde el punto de vista del victimario involucrado en el delito, en un 5,4% resultaron ser funcionarios de organismos de seguridad del Estado. Para 2019, ese valor se incrementó a 20%. De igual modo ocurrió con el tipo de violencia registrada en los delitos, en donde la policial aumentó de 8 (en 8 sucesos) a 19% (en 40 sucesos) entre 2018 y 2019. En otras cifras, en 2018 se reseñaron en prensa 8 casos de muertes por resistencia a la autoridad; en 2019, incrementó ese valor a 15 casos. La tendencia conseguida en prensa del descenso de los homicidios y del aumento de hechos donde se ven involucrados funcionarios de cuerpos de seguridad del Estado, es congruente con los hallazgos encontrados en las primeras cifras reseñadas en este informe”, explicó Páez.
Refiriéndose al aumento de la tasa de muertes violentas, en el informe se señala que, en primera instancia, esto encuentra su explicación en el incremento de acciones desmedidas por parte de cuerpos de seguridad del Estado, quienes con frecuencia, en enfrentamientos contra delincuentes comunes y miembros de bandas organizadas, ocasionan decesos de merideños bajo la denominación de muertes por resistencia a la autoridad.
En torno al punto sobre el aumento de las muertes en averiguación, Páez explica que esa creciente tendencia en el país tiene que ver con el número de casos de fallecimientos en los cuales se desconoce, a ciencia cierta, la intención de la muerte, donde se observa que, desde mediados de los años 90, tanto en Venezuela como en el estado Mérida se vienen incrementando las denominadas muertes de intención no determinadas. Dentro de estas muertes -dijo Páez- quedan ocultos accidentes de todo tipo, suicidios, pero, sobre todo, homicidios, lo que lleva en muchos casos a subestimar las tasas respectivas que se estimen. “La explicación a tal aumento podría ser la consecuencia de un procedimiento negligente intencional por parte del personal de salud que atiende los casos, con la finalidad de evitar averiguaciones”, señaló.
Tulio Febres: el más castigado por la violencia
En 2018 el municipio Tulio Febres Cordero ocupaba el octavo lugar cuando se cuantificaron las tasas de muertes violentas. En 2019 ocupa el primer puesto con una tasa de 61 muertes violentas por cada 100 mil/hab., superando a la de Venezuela y a la del estado Mérida. En el informe del OVV Mérida para el año 2019 se demuestra cómo este municipio, perteneciente a la Zona Panamericana de Mérida, subió la cantidad de muertes violentas.
El segundo lugar se encuentra el municipio Pueblo Llano, perteneciente a la región del Páramo, con una tasa de 57 muertes violentas por cada 100 mil/hab., lo cual -según Gustavo Páez- llama poderosamente la atención, cuando la tendencia de los más violentos se encontraba hacia los de la región Panamericana y el eje Metropolitano de Mérida. “Una de las causas que puede explicar el valor de esta tasa radica en que Pueblo Llano se encuentra entre los municipios que presentan una menor población, por lo que un incremento de 3 o más homicidios pueden aumentar de manera significativa la tasa”.
El municipio Alberto Adriani ocupa el tercer lugar con 56 muertes violentas por cada 100 mil/hab., seguido de Obispo Ramos de Lora con 42, Campo Elías y Caracciolo Parra y Olmedo con 38, Zea con 37 y el municipio Justo Briceño con 33. Todos con tasas superiores a la entidad merideña.
En el informe se dan a conocer, igualmente, los municipios cuyos valores se ubican por debajo de la tasa del estado. “Destacan Libertador y Julio César Salas con una tasa de 29 muertes violentas por cada 100 mil/hab., Sucre con 23, Cardenal Quintero con 22 y Santos Marquina con 21. Las más bajas se presentaron en Rivas Dávila, Antonio Pinto Salinas, Arzobispo Chacón, Rangel y Tovar con valores de 18, 17, 16, 11 y 10, respectivamente”, señaló Páez.
Suicidios: Sigue la preocupación
El informe de 2019 evaluó, igualmente, la tasa de suicidios, la cual sigue siendo una preocupación para el OVV Mérida. “En el caso específico del estado Mérida, la tasa de suicidios corregida estimada se ubica alrededor de 21,7 suicidios por cada 100 mil/hab. entre 2017-2018, lo que significó un incremento por el orden de 80% entre 2014-2018. Dentro de los móviles o causas presuntas, la depresión, al parecer asociada a la situación-país, resultó ser la principal razón que ha llevado a muchos merideños, y quizás a muchos venezolanos en general, a tomar la lamentable decisión de suicidarse”, según reza el informe.
Destaca la investigación, que la entidad nunca había alcanzado semejante valor en dicha tasa en los últimos 80 años de registro de estadísticas conocidas sobre suicidios, puesto que la mayor tasa estimada fue en el año 1999 con 16,1 suicidios por cada 100 mil/hab..
Según Gustavo Páez, la depresión fue el principal móvil de muertes por suicidio entre 2014-2018, dentro de una muestra de 216 casos de suicidios cuyos móviles fueron conocidos. Esta pasó de un peso relativo de 34,1 en 2014, a 58,8 % en 2016. Luego, aun cuando disminuyó un poco, se mantuvo por sobre el 56% en 2017 y 2018. El resto de causas estuvieron referidas a problemas familiares, problemas de pareja, padecimiento de enfermedad, migración de un familiar, entre otras.
Explicó Páez que si se analizan las cifras obtenidas para los intentos de suicidio se encuentra un patrón similar. Del total de intentos de suicidio (225 referidos en prensa regional) que acontecieron en el estado Mérida entre el 2014 y 2018, cuyo móvil fue conocido (79 en total, es decir 35,1%), la depresión, salvo en el 2017 que mostró un 12,5%, estuvo en el primer lugar dentro de las causas. De resto, exhibió valores de 29,4% (2014), 51,9 (2015), 66,7 (2016) y 50% (2018).
Para el representante del OVV Mérida, todos estos datos parecen concordar con la profunda crisis que vive el país en la actualidad, la cual tampoco tiene precedente alguno en los más de 200 años de historia republicana que posee la nación.