Prensa OVV Monagas
El Observatorio Venezolano de Violencia en Monagas (OVV Monagas) presentó, durante una rueda de prensa, los resultados del Informe Regional Anual de Violencia 2021. El documento está basado en la recolección y análisis de datos de los hechos de violencia interpersonal ocurridos durante el año. La entidad figuró entre los estados más violentos de Venezuela, con 398 muertes violentas, y una tasa de 46,5 muertes por cada cien mil habitantes (100mil /h), ubicándose en el puesto 7 en el ranking nacional. En la composición de esta tasa se incluyeron los homicidios, con una tasa de 21 100mil/h, resistencia a la autoridad (5,1), muerte en averiguación (12,72) y desapariciones (7,59).
El informe señala que durante el 2021, ocurrieron en la entidad 180 homicidios, 44 muertes por resistencia a la autoridad, 109 muertes en averiguación y 65 casos de desapariciones.
Durante la rueda de prensa, el equipo del OVV Monagas destacó el incremento de la tasa de homicidios, la cual ubicó a Monagas en el puesto 3, superado por Distrito Capital y Delta Amacuro. Cabe señalar que este tercer lugar también lo ocupó la región en el año 2020. “Esto hace suponer que la violencia letal puede estar enraizada estructuralmente y que, sus perpetradores pueden ser grupos delictivos, pandillas y grupos estructurados de delincuencia organizada, cuyas motivaciones para los homicidios giren en torno al provecho ilícito, control territorial, ajustes de cuentas, narcotráfico, asaltos, robos y, con menor incidencia otras motivaciones”. Señalaron las investigadoras.
Explicó el equipo del OVV Monagas que durante el 2021 la región registró una reducción de 5,67 n relación a la tasa general de muertes violentas, reflejada en 2020, cuando se estimó en 49,3 por 100 mil/h y ubicó al estado en el puesto 6 de la data nacional.
Para el OVV Monagas, aunque las tasas de muertes violentas han disminuido de forma sucesiva desde el 2018 hasta el 2021 (89, 57, 49,3 y 46,5 por 100 mil/h, respectivamente), considera que se mantiene el ensañamiento, la intencionalidad y la saña, vinculada con los delitos de homicidios, robos, ajustes de cuenta o sicariato. La hipótesis que maneja el equipo es que la migración importante de habitantes del estado hacia otros países, producto de la crisis socioeconómica que vive el país, pudiera estar incidiendo en la disminución de los delitos, pues saca de la escena tanto a víctimas como victimarios.
Caracterización de la violencia en Monagas
De acuerdo al informe regional anual de violencia, durante el 2021 se registraron 361 delitos, que arrojó 581 víctimas. Los porcentajes asociados a los 3 tipos de delitos con mayor incidencia fueron: homicidio intencional con 29%, el robo con un 27%, y tentativa de homicidio intencional con 23%. Le siguen en orden decreciente, agresión con lesiones graves un 12%, secuestro 3%, violación sexual 3% y amenaza de muerte 2%, amenaza de agresión 1%.
En relación al sexo de las víctimas, los hombres fueron más afectados por los delitos con un 81,23%, en tanto que las mujeres se vieron afectadas en 18,77%. Otro de los aspectos que caracterizó la violencia en Monagas estuvo la afectación por delitos a tempranas edades. En relación con los de homicidios se perpetraron principalmente en edades comprendidas entre 15 a 24 años (50%), es decir entre la adolescencia a la juventud temprana. Mientras que el resto de los porcentajes se distribuyeron en otras edades.
En cuanto al tipo de armas que fueron mayormente empleadas para cometer delitos se identificaron las armas de fuego (51,48%), la fuerza física (22,08%) y los objetos punzantes o cortantes (19,82), otras (5,62%) y explosivos (0,59%). Fueron principalmente utilizadas las armas de fuego en los delitos de homicidios, tentativas de homicidios, robos y secuestro. En tanto que, la fuerza física es mayormente empleada por los victimarios cuando se trata de agresión que incluyan lesiones graves o leves, amenazas de agresión y violación sexual.
Maturín municipio más violento
Maturín resultó ser el municipio más violento del estado, concentrando el 73,41% de los delitos. Entre ellos se destacan, robo (29,43%), homicidio intencional (26,79%) tentativa de homicidio intencional (23,02%). Le siguen en orden decreciente agresiones graves a leves (11,70%), violación sexual y secuestro con 3% cada categoría.
Dentro de éste perímetro, la parroquia más violenta es Altos de Los Godos con la ocurrencia del 19,67% de los actos delictivos, le siguen: Las Cocuizas (17,45%), San Simón (14,40%) y Boquerón (9,42%). La metodología del monitoreo de prensa, indica que los móviles de las muertes están vinculados con el provecho ilícito, ajustes de cuentas, conflicto interpersonal, venganza o basado en género. Estas bandas, aunque disminuidas por la inmigración o por los ajustes de cuentas, mantienen un accionar permanente y han desplegado estrategias de supervivencia y reproducción de sus integrantes.
Otros municipios se destacaron fueron: Ezequiel Zamora con 6,65%, Piar 4,99%, Punceres 3,05%, Libertador (3,05) y Bolívar con 2,49%. Con menores índices delictivos se pueden mencionar a Aguasay, Acosta (0,28%), Caripe (1,39%), Cedeño (1,11%), Uracoa (0,83%) Sotillo y Santa Bárbara con 1,33% cada uno. No obstante, aunque algunos datos municipales reflejen un bajo porcentaje delictivo, hay que tener en cuenta la dificultad para obtener información en prensa de estas localidades, por lo cual pudiera haber un sub registro de casos que no son reportados, advirtió el equipo del OVV Monagas.
Igualmente, el equipo se refirió a los grupos estructurados de delincuencia organizada que operan tanto al sur como al norte del estado. Aseguran que logrando control territorial y sometimiento de la población civil, así como, doblegar la actuación de los cuerpos de seguridad del Estado. “Es preciso no perder de vista sus acciones”. Aseguraron.
Finalmente, el OVV Monagas exhortó a las autoridades regionales y nacionales, así como a los funcionarios del sistema de justicia, a comprometerse en la búsqueda de soluciones perdurables en el tema de la violencia, que se articulen en sus distintos niveles, de la mano de la participación ciudadana. “ Hay que abordar este problema desde la educación de nuestros niños, niñas, adolescentes y jóvenes, quienes se encuentran tremendamente impactados por la pobreza, la desescolarización y la fragmentación social, presa fácil de las bandas delictivas que operan en la región monaguense”.