Prensa OVV Región Capital
Tanto el hampa común como los funcionarios de organismos de seguridad están participando, en una medida muy similar, en delitos y hechos violentos, como se observa en las cifras del Observatorio de Prensa de la Región Capital correspondientes al mes de agosto, que muestran que la violencia delincuencial fue el tipo de violencia presente en 41% de los sucesos, mientras que la policial incidió en 38%.
En ese mismo orden de ideas, los datos correspondientes al móvil de los sucesos violentos indican que el robo fue el móvil en casi 20% de los hechos registrados por la prensa, al tiempo que 23% estuvieron relacionados con casos de resistencia a la autoridad.
Como se ha observado a lo largo de 2019, los funcionarios policiales y militares cometen los delitos más graves en los sucesos en al menos un tercio de los registros analizados. Y agosto no fue la excepción ya que los funcionarios de organismos de seguridad cometieron 32% de estos delitos. De ese porcentaje, la Policía Nacional Bolivariana fue el victimario en 7 de cada 10 casos.
Un aspecto que llama poderosamente la atención es la disminución de la presencia de las armas de fuego en los delitos narrados por la prensa de sucesos. Mientras en los meses de mayo, junio y julio ese tipo de armas fueron empleadas para cometer entre 60 y 65% de los delitos, en agosto la cifra cayó a 57%. Esta disminución obedece al aumento en el uso de la fuerza física, las armas blancas y otros tipos de armas.
Monitor del Uso de la Fuerza Letal y el caso venezolano
El contexto de violencia e inseguridad que se ha venido exponiendo desde el Observatorio Venezolano de Violencia (OVV) y su sede Región Capital, donde se ha advertido de una mayor proporción de muertes por resistencia a la autoridad e implicación de funcionarios policiales en delitos, se vincula con lo contemplado en el Monitor del Uso de la Fuerza Letal, un estudio llevado a cabo por universidades y centros de investigación en Brasil, El Salvador, Colombia, México y Venezuela.
El Monitor busca evaluar y comparar el uso y abuso de la fuerza letal en estos cinco países de Latinoamérica. En el caso de Venezuela, este estudio, cuyas cifras corresponden al cierre del año 2017, señala que las muertes en manos de las fuerzas de seguridad ocupan un porcentaje cada vez mayor de las muertes por homicidio, añadiendo que en 1 de cada 4 homicidios en el país estuvieron involucrados funcionarios de los organismos de seguridad del Estado.
Además, la investigación compara la tasa de personas fallecidas por intervención de la fuerza pública para 2010, que era de 2,3 personas por cada 100 mil habitantes, con las 19 por cada 100 mil registrada en 2017; a lo que se suma que en ese año fallecieron a manos de las fuerzas de seguridad del Estado 14 personas diarias, y la cantidad de civiles fallecidos por intervención de la fuerza pública alcanzó 26% de los homicidios en el país.
Otro hallazgo relevante está relacionado con el perfil de las víctimas, que de acuerdo con el monitor es de hombres jóvenes de una edad promedio de 25 años. Esto concuerda con lo observado de manera recurrente en los registros del Observatorio de Prensa, en los que, la gran mayoría de las víctimas en sucesos violentos suelen ser hombres menores de 30 años.
Aquí puedes descargar el informe completo: