PanAm Post
Por Sabrina Martín

En Venezuela son asesinadas 15 personas por día, en los últimos 19 años se han registrado más de 300 000 muertes violentas.

En el país suramericano para la Justicia da igual robar que matar e implican una misma pena.

En Venezuela 92% de los homicidios quedan impunes; así lo afirmó el sociólogo Roberto Briceño-León, director del Observatorio Venezolano de Violencia (OVV).

El país suramericano que se ha convertido en uno de los más sangrientos de la región, enfrenta una de las tasas de impunidad más altas, donde la corrupción, el retraso procesal y la mediocridad de los tribunales venezolanos permiten que los criminales se mantengan libres y sin pagar condena.

«Los delincuentes normalizaron la violencia y la insensibilidad ante el dolor de la víctima», señaló el especialista al explicar los graves crímenes que se cometen por parte de venezolanos tanto en su país como en el exterior.

“Los delincuentes venezolanos normalizaron la violencia y la insensibilidad”,
vía @ovv_violencia

Los cálculos del OVV concluyen que por 100 homicidios que se cometen, se detiene a entre 8 y 9 personas: es decir, en el 92% de los homicidios no hay un arresto. Señalan además que en el país suramericano son asesinadas 15 personas por día y que en los últimos 19 años se han registrado más de 300 000 muertes violentas.

“En el país se ha incentivado la violencia. Se desarmaron los cuerpos policiales, pero no a los delincuentes. Los homicidios han aumentado, pero no las detenciones. ¿Cuál ha sido el resultado? Si se suman las muertes violentas entre 1999 y 2018, suman una cifra de 333.029”, precisó Roberto Briceño León, director del Observatorio Venezolano de Violencia.

El especialista explicó al diario El Comercio que en el país suramericano para la Justicia da igual robar que matar, e implican una misma pena. Es decir, en Venezuela «por robar vas a recibir el mismo castigo que por matar a cinco o diez personas. Entonces, no hay por qué contenerse a la hora de asesinar”, indicó.

Cómo actúa la criminalidad en Caracas, la ciudad más sangrienta de Sudamérica,
vía @ovv_violencia

Y es que según cifras del OVV, en 2018 Venezuela terminó con una tasa de homicidios de 81,4 por cada 100 mil habitantes (23.047 fallecidos), una cifra ligeramente inferior a los 89 por cada 100 mil habitantes (26.616 fallecidos) del 2017.

Explica el criminólogo que la disminución de los homicidios en Venezuela en el 2018 tiene varias explicaciones; y uno de los factores es la migración, pues la profundización de la crisis ha impulsado la salida de los criminales: “Migraron un 99% de gente buena, pero también migraron delincuentes”, señaló.

“Las oportunidades de negocio, por así decirlo, cayeron de una manera notable. Si tomamos el ejemplo de los ladrones de relojes Rolex, podemos decir que el negocio se les acabó porque la gente ya no sale con ellos o quienes los tenían se fueron del país (…) En Venezuela también se acabaron los robos a bancos, pues estos no tienen billetes, o si los tienen, su baja denominación obligaría a los criminales a llevarse el botín en un camión», explica.

Por su parte, Fermín Mármol, abogado criminalista, le dijo al PanAm Post que desde el punto de vista criminológico Venezuela es considerado un «país colador», pues mantiene libres y sin castigo a los criminales.

En Venezuela, de cada 100 delitos se castigan a lo sumo 8; la impunidad ronda el 92 %. El déficit de policías uniformados con verdaderas labores de patrullaje supera el 80 %, y el déficit de policías de investigación criminal ronda el 300 %. El déficit de fiscales que realmente se dediquen al procesamiento judicial supera el 50 %, el de jueces penales supera el 40 %. Es lógico suponer que en un país con altos niveles de impunidad los criminales buscarán exportar sus métodos.

«Venezuela no impide el ingreso de minerales, de piedras preciosas, no frena el control de personas solicitadas por la justicia, razón pues por la que han emigrado profesionales huyendo del socialismo, y también personas que realmente pretenden exportar modus operandi criminales», señaló.

«Venezuela no tiene la fortaleza institucional como para impedir el ingreso y egreso de personas indeseadas, como los relacionados con el tráfico ilegal de drogas, de armas, el tráfico de municiones», sentenció.

En Venezuela los criminales tienen beneficios

Hoy los recintos penitenciarios en el país cuentan con pranes (líderes carcelarios)que ejercen el control; desde las cárceles se planifican y se cobran secuestros vía telefónica, se cobra rescate por vehículos robados, cobran pagos semanales a los otros reos como “vacuna” para poder vivir y estar en los recintos carcelarios del país.

La cárcel de Tocorón cuenta por ejemplo con discotecas, bancas para apostar, piscina, el restaurante “La sazón del hampa”, etc., pareciera que la delincuencia no va a pagar una pena sino a pasar vacaciones.

En la cárcel ubicada en la isla de Margarita sucede lo mismo. Lo que debería ser una cárcel se ha convertido en un lugar para relajarse y desconectarse del exterior; los presos se comportan de una manera excepcional, sus familiares tienen la posibilidad de vivir con ellos, pues todos conviven armoniosamente.

Los reos en este lugar tienen varias piscinas y restaurantes, conexión libre de Internet, un campo de béisbol, una gallera, grupos musicales y hasta un DJ que ameniza las fiestas de los fines de semana. En las cárceles del país los presos no sufren la escasez de alimentos.

Sep 23, 2019

Fuente:
https://es.panampost.com/sabrina-martin/2019/09/23/en-venezuela-92-de-los-homicidios-quedan-impunes/