Prensa OVV Región Capital
El municipio Sucre, uno de los cinco municipios del Área Metropolitana de Caracas (AMC), cerró 2020 con una tasa de 67,7 muertes violentas por cada 100 mil habitantes, ubicándose como el municipio más violento de esta región. En la segunda posición se ubicó el municipio Libertador, que corresponde al Distrito Capital, con 56,2 muertes violentas por cada 100 mil/hab. De esta manera, ambos territorios superan la tasa nacional de violencia de Venezuela en 2020, que fue de 45,6 fallecidos por cada 100 mil/hab de acuerdo con el Informe Anual del Observatorio Venezolano de Violencia (OVV).
En contraste con Sucre y Libertador, en los otros tres municipios del AMC las tasas de violencia son mucho más bajas y se encuentran por debajo de la tasa nacional. La tasa del municipio Chacao fue de 31,2 muertes violentas por cada 100 mil/hab, la de Baruta 21,2 y la del El Hatillo 9,3.
Esta configuración de la violencia en el AMC obedece a varios factores: uno es que Sucre y Libertador son los municipios más poblados de la llamada “Gran Caracas” y, por ende, más susceptibles frente a la epidemia de violencia que azota a Venezuela.
Hay que destacar, que en esos territorios se concentran parroquias con importantes niveles de violencia, como son Petare, en el municipio Sucre, Coche y El Valle en el municipio Libertador, en las que no solo actúan las bandas armadas ejerciendo un control territorial, sino también son zonas en las que se suelen llevar frecuentemente operativos policiales por parte de las Fuerzas de Acciones Especiales de la Policía Nacional Bolivariana (Faes-PNB) y el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), con acciones en las que, de acuerdo con los reportes de prensa, ocurren muertes supuestamente por “resistencia a la autoridad”.
No obstante, y a pesar de las diferencias en las tasas de muertes mencionadas, la caracterización de la violencia en los cinco municipios del AMC es muy similar: predominan el robo y la violencia interpersonal, que tienen como expresión más frecuente los homicidios. Le siguen los delitos contra la propiedad que no terminan en homicidios, como robos o hurtos, los intentos de homicidio y la violencia doméstica acentuada en el confinamiento de la cuarentena por la pandemia del Covid-19.
Situación de violencia en las parroquias del Distrito Capital
De las 22 parroquias que componen el Distrito Capital, nueve superan la tasa de muertes violentas de la entidad, que fue de 32 fallecidos por cada 100 mil habitantes. Estas son: Coche, El Valle, Macarao, Santa Rosalía, La Vega, Antímano, Sucre, San Juan y 23 de Enero. Como dato adicional, hay que mencionar que Coche y El Valle no solo superan la tasa regional y nacional de violencia, también superan las 100 víctimas por cada 100 mil/hab, ubicándose de esta forma entre las parroquias con las tasas de violencia más altas de Venezuela.
Coche ocupó en 2020 el primer lugar como la parroquia con la mayor tasa de muertes violentas del municipio Libertador, con 262,3 víctimas por cada 100 mil/hab; el segundo puesto fue para El Valle, cuya tasa fue de 104 homicidios por cada 100 mil/hab. En estas parroquias contiguas, que concentra una densidad de población importante en la entidad, resaltaron la violencia delincuencial y la policial, además de la acción del crimen organizado que aprovecha la ubicación, vialidad y conexión de estos territorios como puerta de entrada y salida de Caracas.
Un aspecto que ha de llamar la atención tanto de El Valle como de La Vega es que, en esas parroquias, la tasa de víctimas por resistencia a la autoridad fue superior a la de víctimas por homicidios en 2020, lo que concuerda con lo analizado desde el Observatorio de Prensa del OVV Región Capital, que sitúa a dichas parroquias entre las más afectadas por la violencia policial.
Al observar la participación de los distintos cuerpos policiales y militares en hechos violentos en el AMC, los casos registrados por el Observatorio de Prensa indican que las Faes-PNB, seguida por el Cicpc, aparecen como los principales victimarios de las muertes por resistencia a la autoridad.
En muchos casos de resistencia a la autoridad, el relato de los hechos por los familiares y cuestionamientos de organismos internacionales acerca de la actuación de los funcionarios policiales en los supuestos enfrentamientos u operativos, hacen ver que se trata de ejecuciones extrajudiciales.
Esta tendencia en la actuación de los cuerpos de seguridad seguirá mientras se mantenga una política de mano dura, con la cual se intenta acabar con el crimen usando de manera excesiva la fuerza física, y en particular con una presencia constante de sus acciones en zonas vulnerables de los barrios del AMC.
Habrá que seguir atentos al curso de los operativos policiales en los sectores populares debido a los señalamientos de organismos internacionales como la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que advierte sobre las violaciones de Derechos Humanos por parte de los cuerpos de seguridad del Estado.