Prensa OVV Táchira

Tras el análisis de datos recopilados y analizados por el Observatorio Venezolano de Violencia en el estado Táchira (OVV Táchira) durante 2022, se concluyó que la entidad andina, con una tasa de muertes violentas de 27,4 por cada 100 mil habitantes (MV100m/h), se mantiene como uno de los estados con la tasa más baja en índices de violencia, si se compara con el primer lugar ocupado por el Distrito Capital con una tasa de 89,2 (MV100m/h). A pesar de haber aumentado en comparación con el resultado del informe anterior, que culminó en 18% de incidencia, se sigue manteniendo en los últimos puestos de la tabla. Una realidad que comparten todos los estados andinos.

Según datos recopilados por el (OVV Táchira), las muertes clasificadas como violentas cerraron en 23 decesos por cada 100 mil habitantes. Esta tasa se encuentra por debajo de la tasa anual nacional registrada durante el año 2021, cuyos datos arrojaron una tasa de 35 muertes. La tasa de homicidios registró una disminución de 39% con 4,6 homicidios por cada 100 mil habitantes, comparados con los 8,3 por cada 100 mil habitantes registrados en 2022.

La frontera tachirense: un foco de violencia

Haciendo una revisión de los distintos municipios que conforman la geografía tachirense, el municipio Fernández Feo correspondiente a la zona sur, colindante con el municipio Páez, del estado Apure, fronterizo con Colombia y el municipio fronterizo de Bolívar, son las jurisdicciones que encabezan la distribución con mayores tasas de muertes violentas con 85,37 y 40,68 por cada 100 mil habitantes respectivamente, como consecuencia de la ola de violencia provocada durante el primer semestre del año, por grupos irregulares, que acechan justamente estos territorios tachirenses por su cercanía con el país vecino, Colombia.

Dichos municipios se han convertido en zona de tránsito frecuente para que el flujo de migrantes venezolanos, provocado por la crisis de los últimos años en el país, transforme el contexto social y cultural del lugar, pues un grueso de esta población decide quedarse en la línea limítrofe colombo-venezolana o en las poblaciones adyacentes al navegable río Arauca que también resulta atractivo para el narcotráfico y contrabando, zonas marcadas por una constante violencia criminal ocasionada por grupos guerrilleros y paramilitares.

Las muertes por intervención policial en esta región del país, siguen disminuyendo aunque la incidencia de 4,6 homicidios ocurridos por cada 100mil habitantes, se inclina en un reducto que ocurre en la frontera, específicamente en Bolívar, donde ocurrieron todos estos asesinatos bajo dicha modalidad, siendo el municipio con mayor presencia de esta tipología de muertes, motivado a la presencia de distintos grupos armados (ELN, Tren de Aragua y FARC-EP).

¿Dónde hubo menos muertes?

En lo que corresponde a los municipios con la tasa de muertes más bajas, el municipio Cárdenas que corresponde a la zona metropolitana de San Cristóbal, presenta una tasa de 7,98 muertes violentas (homicidios, muertes por intervención policial y muertes por averiguación) por cada 100 mil habitantes, zona caracterizada por tener actuaciones delincuenciales en sus barriadas, que conllevan a ciertos hechos violentos aislados, seguido por Andrés Bello, también cercano a la capital tachirense con una tasa de 5,60 muertes por cada 100 mil habitantes. Caso particular el municipio Junín que presenta una disminución de 2.63 muertes por cada 100 mil habitantes, a pesar de un irrefutable control de gobernanza liderado por grupos guerrilleros, que al estar afianzado genera tales fenómenos.

La violencia interpersonal: el calvario de los tachirenses

Durante el año 2022, del 100% de los casos de delitos con violencia interpersonal, el 38% fueron homicidios intencionales, lo que deja al descubierto que el principal flagelo de violencia en el Táchira es este delito, que conjuntamente con la tentativa de homicidio con un 10%, suma un total del 48% de los casos, siendo casi la mitad del total. Los delitos de tipo sexual como la violación sexual y otras agresiones sexuales, suman un 20% (12% violaciones sexuales, 8% agresiones sexuales) este delito estuvo dirigido en todos los casos contra niños, niñas y adolescentes. Los robos y secuestros en la entidad presentaron un 13% cada uno del total de los delitos violentos que fueron llevados a cabo en este año.

 Caso particular ocurre con el municipio Junín, que siendo un municipio con alta presencia de grupos irregulares, presentó una tasa de 2,63 muertes por cada 100 mil habitantes es de notar que parte de la interpretación de esta tasa es que el control del municipio lo detenta directamente el ELN durante un largo periodo de tiempo, por lo cual, su control de gobernanza está afianzado. 

Abusos a menores de edad: constante de los primeros meses

Los primeros meses del año 2022 estuvieron marcados por los constantes ataques a menores de edad, sobre todo como víctima de delitos sexuales, como violaciones o agresiones de tipo sexual, presentándose como victimarios de estos delitos personas de su círculo cercano, como familiares, amigos de la familia o conocidos, tal como se evidenció en los hallazgos de este informe en los cuales en un 59% de los casos el victimario era un familiar o persona conocida de la víctima en términos generales.

La vulnerabilidad de la mujer

El segundo semestre del año azotó la integridad de la mujer tachirense. Los feminicidios marcaron el listado con tres víctimas de los cinco asesinatos ocurridos durante el mes. Situación que empeoró al mes siguiente cuando en 11 de los 17 delitos cometidos durante septiembre, estaban involucradas como víctimas de los hechos, mujeres adolescentes entre 14 y 17 años, siendo sus victimarios en más del 70% de los casos, hombres con vínculos familiares, nexos por afinidad o consanguinidad con la víctima, como la pareja, padres, padrastros o algún descendientes.

La unidad de investigación junto al equipo de prensa del Observatorio Venezolano de Violencia en Táchira (OVV Táchira) concluye que los hechos violentos en esta zona del país presentan una naturaleza propia y distinta al resto del territorio venezolano, por la dinámica social, económica y cultural propia de una zona limítrofe, con presencia de paramilitares que desempeñan una gobernanza criminal activa, sumidas en el contrabando y el narcotráfico.

Cabe destacar que a pesar de que el Táchira culminó el año 2022 en una de las últimas posiciones en cuanto a índices de violencia, se puso de manifiesto conductas agresivas y radicales que detonaron en hechos macabros, sin dejar de mencionar el amplio terreno que van ganando los grupos guerrilleros sobre todo en zona de frontera, con el consecuente temor de toda la población tachirense que se sigan expandiendo por toda la región.