Prensa OVV Sucre
La actuación de grupos armados no estadales se evidenció en el estado Sucre durante el mes de abril con una serie de sucesos que no dejan de conmocionar a la opinión pública local y nacional.
Sicarios decapitaron a un hombre en el sector Las Malvinas de Güiria, municipio Valdez, y luego dejaron la cabeza sobre el busto del Gran Mariscal Antonio José de Sucre en la plaza homónima del sector Banco Obrero. El hallazgo fue realizado el 28 de abril, como prueba de una evidente venganza entre las organizaciones delictivas que mantienen el control territorial de la zona.
Juventud en vilo
Mientras tanto, los pueblos sucrenses lucen desolados por la pobreza, el hambre, la miseria y el abandono.
Conmoción generó el 7 de abril el asesinato de un hombre joven y dos menores de edad, tras ser sorprendidos en el interior de un conuco en el sector El Puente de la población de Pantoño en el municipio Ribero.
A la morgue del hospital Santos Aníbal Dominicci, de Carúpano, municipio Bermúdez, fueron ingresados los cadáveres de dos adolescentes de 12 y 13 años, con impactos por arma de fuego en el rostro y el pecho; además, uno de ellos presentó quemaduras en el cuerpo, mientras que Yeison Jesús Gil Marcano, de 20 años, fue baleado en la región pectoral y frontal.
En torno al triple homicidio trascendió que el victimario encontró a los jóvenes en el interior de su conuco, y presuntamente, en compañía de su pareja, los asesinó. El responsable del lamentable suceso fue detenido y puesto a la orden de la Fiscalía del Ministerio Publico competente.
Violencia agrícola
La productividad agrícola también ha sido llevada a su mínima expresión pues los trabajadores del campo ven su desarrollo cada día más amenazado.
El 27 de abril fue asesinado un cañicultor en su hacienda ubicada en el sector Río San Juan, municipio Montes. La víctima fue identificada como Rubén Rodríguez, de 38 años. Al parecer, recibió un disparo de escopeta tras resistirse al robo de gasolina de su vehículo.
En otro hecho ocurrido el 13 de abril, fue confirmado el asesinato de dos productores tras, presuntamente, negarse a pagar “vacuna” a la organización delictiva que opera en el municipio Mariño. Los campesinos asesinados fueron identificados como Alfredo José Velásquez, de 38 años, y Joel Alberto Velásquez, de 50.
El hecho ocurrió en el sector Maribela de la parroquia San Antonio de la jurisdicción, donde los vecinos viven momentos de angustia. Pese a las denuncias realizadas ante las instancias competentes, no han recibido garantía de seguridad.
La pérdida del territorio debido al control ejercido por grupos irregulares avanza a pasos agigantados y la actuación de los cuerpos de seguridad, aunque pareciera limitada, también es activada de manera circunstancial para cumplir operaciones como la que ocurrió el 14 de abril, cuando fueron abatidos dos presuntos delincuentes conocidos como “El Pille” y “El Chemo”. Ambos pertenecían a la organización delictiva encabezada por un sujeto conocido como “Zacarías”. El presunto enfrentamiento tuvo lugar con funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) en las zonas rurales de La Horqueta, Las Castañas, El Llanito del municipio Cajigal en el estado Sucre.
Los occisos estarían implicados en hechos de extorsión, secuestro, sicariato, narcotráfico y cobro de vacunas a comerciantes. En el operativo participaron más de 47 funcionarios pertenecientes a los cuerpos de seguridad del Estado. Además, de acuerdo al balance oficial, fue incautada gran cantidad de armamento de alto calibre y granadas.
El registro de delitos como el secuestro fue confirmado de manera oficial durante el mes de marzo, como ocurrió el día 13, cuando se hizo pública la liberación de un hombre que, al parecer, tenía varios días secuestrado en el sector La Montañita del municipio Sucre. Funcionarios del Grupo Antiextorsión y Secuestro (GAES) encabezaron el operativo de rescate. El ciudadano liberado fue identificado como Edgar Romero, quien se encontraba en cautiverio desde el 28 de febrero.
La violencia e inseguridad han permeado los espacios naturales y de recreación con los que tradicionalmente contaban los sucrenses, pues ya no pueden ni siquiera ir a bañarse al río, no solo por la cuarentena provocada por el repunte de casos de Covid-19, sino porque las organizaciones delictivas que permanecen en la zona montañosa se roban hasta la olla del hervido.
Balance mensual
De acuerdo al Observatorio de Prensa (OP), perteneciente al Observatorio Venezolano de Violencia en Sucre (OVV Sucre), durante el mes de abril se registraron 13 sucesos en la entidad oriental.
46% de las muertes registradas tuvieron participación de funcionarios pertenecientes a los cuerpos de seguridad del Estado y, en ese sentido, la policía del estado Sucre tuvo participación en 67% de los casos registrados, seguido de la PNB y del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC), con 17%, respectivamente.
Asimismo, se conoció que 90% de las víctimas eran hombres y 100% eran civiles con edades comprendidas entre los 25 y 29 años en 60% de los hechos registrados, seguido por el grupo etario de 20 a 24 años y 30-34 años con 20% de los casos, respectivamente.
El equipo de investigación del OVV Sucre expresó preocupación por las necesidades de desarrollo y garantía de seguridad que tiene la población para alcanzar el progreso y el bienestar que se requieren, a través de políticas públicas cónsonas con la realidad que les aqueja.