Prensa OVV Amazonas

En el primer semestre del año 2022, el Observatorio Venezolano de Violencia en Amazonas (OVV Amazonas) registró 10 homicidios en la región. En el municipio Atures se contabilizó 40% (4) de los sucesos, con un número similar 40% (4) en Alto Orinoco y 20% (2) en el municipio Atabapo. Marzo, con 3 registros, fue el mes con mayor cantidad de casos reportados.

Al analizar los reportes de los medios de comunicación de la entidad, se pudo constatar que predomina el sexo masculino entre las víctimas de muertes violentas; de ellos, 4 fueron asesinados por arma de fuego y 3 con arma blanca, mientras que para el sexo femenino se contabilizan 2 registros por arma blanca y 1 por arma de fuego. Vale destacar que los victimarios están relacionados con la delincuencia común, la acción de la Fuerza Armada (caso Parima B), la delincuencia organizada y el entorno familiar.

Contrastando estos datos con los registros del año 2021: siete (7 homicidios) en Atures y tres (3) en Atabapo, se presume un eventual aumento de muertes por homicidio al finalizar el año, cuya causal de fondo pareciera estar asociada al recrudecimiento de la violencia asociada tanto a la minería ilegal y el narcotráfico en los territorios indígenas, como a la delincuencia común en el área urbana, todo en el marco de la permanencia y agudización de la crisis multifactorial que arropa al país. Uno de los casos que generó mayor conmoción en la población amazonense fue el asesinato del indígena Virgilio Trujillo Arana.

El caso Virgilio Trujillo

El 30 de junio, habitantes del sector Morichalito, parroquia Luis Alberto Gómez del municipio Atures del estado Amazonas, alertaron a las autoridades al escuchar unos disparos muy cerca del puente que conduce a la entrada del sector. Posteriormente fue encontrado sin vida, Virgilio Trujillo Arana, de 38 años, indígena del pueblo Uwottuja (piaroa), coordinador de los guardianes territoriales del municipio Autana, quien presuntamente fue trasladado en un automóvil por sus victimarios y asesinado con un arma de fuego. Recibió tres disparos, dejándolo abandonado en el lugar.

El impacto del asesinato del reconocido líder indígena trascendió el ámbito local, nacional e internacional conociéndose pronunciamientos de repudio al hecho, desde diversas organizaciones como la Organización Regional de los Pueblos Indígenas de Amazonas (Orpia) la Confederación de Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica (Coica), la Red Eclesial Pan Amazónica (Repam). Los comunicados destacaron la labor, temple y compromiso de Trujillo en la defensa de los derechos humanos, en particular a favor del resguardo de su territorio y en contra de la minería ilegal. Esas declarativas coinciden en exigir una acción efectiva de los órganos competentes que alcance hasta la autoría intelectual.

Aun cuando el Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc) reforzó las capacidades locales para la averiguación judicial y la Defensoría del Pueblo ha expresado su voluntad de darle seguimiento. Para el OVV Amazonas, existe una percepción de desconfianza hacia los organismos de seguridad, ya que la comunidad y las organizaciones indígenas temen que el suceso, como otros ocurridos anteriormente; como los varios que han afectado al pueblo Yanomami, incluyendo el reciente de Parima B o el caso de Freddy Menare, dirigente del pueblo Uwotujja y asesinado en 2017, pueda ser postergado en sus resultados, ante la presunta participación de grupos vinculados al narcotráfico y la minería ilegal, que parecen ejercer el control sobre diversos territorios en el interior del estado.