Prensa OVV Trujillo

En el año 2020 el estado Trujillo se ubicó en el puesto 14 dentro del ranking nacional de estados más violentes con una tasa de 37 muertes violentas por cada 100 mil habitantes (m/h), de acuerdo al balance presentado por el Observatorio Venezolano de Violencia en Trujillo (OVV Trujillo).

Sin embargo, dos de los 20 municipios que conforman la entidad occidental, se mantienen entre los 10 más violentos del país con tasas muy elevadas: Andrés Bello con 312 y la Ceiba con 153 decesos violentos por cada 100 m/h.

Las altas tasas de estos municipios, se corresponden con la configuración de la violencia rural en el eje panamericano de la zona baja del estado Trujillo, la cual ha sido históricamente, la zona más violenta de la entidad y se ha convertido en un centro de operación de organizaciones criminales que imponen el control territorial.

En el Informe Regional de Violencia 2020 del OVV Trujillo, se expone que la entidad presentó una tasa de 37 muertes violentas por cada 100 m/h, de las cuales en promedio 12,9 fueron homicidios perpetrados por delincuencia común o bandas organizadas; 13,2 por resistencia a la autoridad y 10,9 se corresponden a muertes en averiguación.

Explicó Johny Humbría, coordinador del OVV Trujillo, que la violencia policial predominó entre los tipos de muertes violentas.  “Del total de 256 muertes violentas registradas en la entidad, 34% fueron homicidios, 36% por resistencia a la autoridad y 30% restante, se refiere a las muertes en averiguación. Como se observa, las muertes por resistencia a la autoridad superaron este año, a los otros dos tipos de decesos” dijo.

El informe del OVV Trujillo indica que los enfrentamientos entre miembros de bandas delictivas con funcionarios pertenecientes a diferentes cuerpos de seguridad del Estado, arrojaron saldos fatales en la mayoría de los municipios del estado. Las causas son diversas, pero las más comunes fueron los enfrentamientos policiales con delincuentes interceptados en flagrancia cuando realizaban robos o extorsiones; y en otros casos, cuando fueron interceptados con solicitud de captura por los tribunales de justicia y éstos se resistieron. También se conocieron hechos de abuso de autoridad, donde testigos oculares no denunciaron por temor a represalias.

Violencia autoinfligida

En el informe se destacan otras manifestaciones de violencia, entre ellos la violencia autoinfligida, la violencia intrafamiliar y las extorsiones.

En relación a los suicidios, acotó Humbría que: “Entre enero y diciembre de 2020, se registraron 36 casos de suicidios en Trujillo, resultados que lo ubican como el segundo territorio con más casos de violencia autoinfligida”, lo cual constituye 12,9% del total de casos nacionales.

Humbría, señaló que una de las hipótesis que se manejó sobre el incremento de los suicidios en la entidad al cierre de 2020, fue debido al confinamiento producto de la cuarentena decretada por el Estado venezolano, motivado por la pandemia de la Covid-19.

Extorsión

La extorsión fue otra de las manifestaciones de violencia más recurrentes en el estado Trujillo, con relevancia en la articulación de las bandas delictivas de la región, indica el informe.

Anteriormente, estas expresiones de violencia se concentraban puntualmente, en los municipios fronterizos del eje panamericano de la zona baja del estado y en Boconó. Sin embargo, en 2020 se extendió a los principales municipios del estado como Valera y Trujillo.

“En 2020 tasaron su extorsión en dólares para no secuestrar a sus víctimas, asesinarlas o involucrarlas en presuntos procedimientos de drogas”, indicó Humbría.

Violencia por municipios

Nueve municipios presentaron las tasas de muertes violentas más elevadas del estado Trujillo e incluso superaron la tasa regional y la tasa nacional de 45,6. Se trata de los municipios que constituyen el eje panamericano: Andrés Bello, Bolívar, La Ceiba, Miranda, Monte Carmelo y Sucre, a los que se les sumó Escuque, Motatán y Pampán; que ingresaron en esta condición, por los hechos de violencia registrados en 2020.

Los once municipios restantes presentaron tasa de muertes violentas por debajo de la tasa regional y la nacional. Inclusive, en algunas jurisdicciones como Juan Vicente Campo Elías, no se registraron muertes violentas, de acuerdo con los datos recabados.

Una de las conclusiones más resaltantes del Informe del OVV Trujillo, fue que la violencia en la entidad está estrechamente relacionada con la implementación del modelo social, económico y político que impera en Venezuela, el cual permite a las organizaciones criminales actuar impunemente en el territorio.

Para finalizar, Humbría destacó que la creación del OVV Trujillo forma parte de los logros alcanzados por la organización nacional durante 2020 lo cual, permitirá en lo sucesivo llevar el monitoreo de prensa y la sistematización de datos estadísticos sobre acciones de violencia, conflictividad social y cuarentena en la entidad.