Prensa OVV Guárico

Seis casos de violencia autoinfligida se registraron en Guárico durante el primer mes del año: una mujer, de 41 años, y un hombre, de 21, ambos en el municipio Miranda; dos hombres, de 25 y 53 años, en Infante; además de una joven del municipio Zaraza y un adolescente de San Juan de los Morros, municipio Roscio. En febrero, una joven, de 18 años, se quitó la vida en Infante y otro hombre, de 56, se suicidó en la población de El Socorro.

El 9 de marzo un hombre, de 84 años, decidió acabar con su vida en su residencia ubicada en el sector Los Telegrafistas de San Juan de los Morros. Con el fallecimiento del octogenario, el número de suicidios ocurridos en el estado durante los primeros 70 días de 2021 se elevó a 9.  

Adrián González, coordinador del Observatorio Venezolano de Violencia en Guárico (OVV Guárico), refirió que 6 -de los 9- suicidios corresponden a hombres y 3 a mujeres.

Al comparar el número de suicidios ocurridos durante el primer trimestre de 2020 con los sucedidos hasta el 11 de marzo del año en curso, se pudo apreciar que éstos se triplicaron al pasar de 3 a 9 eventos fatales; a ello se adicionan dos hombres, de 31 y 45 años, con intentos fallidos de suicidio, acaecidos ambos en Altagracia de Orituco, municipio Monagas.

González expresó que la cantidad de suicidios confirmados a través del monitoreo de prensa que lleva a cabo el equipo del OVV Guárico, forman parte de una arista de la violencia autoinfligida en el estado, que pudiera ser atribuida a factores psico-sociales promovidos por la crisis humanitaria compleja y acentuados por el confinamiento impuesto por el Covid-19. En este sentido, puntualizó que “el temor a la infección por este virus altamente contagioso, el miedo a perder seres queridos, la difusión de información errónea relacionada con la pandemia, la escasez de unidades debidamente equipadas y de tratamiento médico para tratar a los pacientes, el aislamiento prolongado en el  hogar, el distanciamiento social, la inseguridad alimentaria, el miedo al desempleo, la pérdida de ingresos, entre otros, crean ansiedad y estrés en los ciudadanos, promoviendo el caos en la vida familiar, llegando, incluso, a impulsar la ideación suicida en algunos individuos susceptibles”.

El coordinador del OVV también hizo alusión al informe publicado por Cecodap, organización que trabaja en la promoción y defensa de los derechos humanos de la niñez y adolescencia, la cual cataloga al suicidio como un problema de salud pública que afecta a un número creciente de ciudadanos, advirtiendo que los casos de suicidios de niños se han incrementado desde 2017. Pese a ello, no se observan políticas públicas dirigidas a prevenir y tratar esta problemática, refiriendo que el Ministerio del Poder Popular para la Salud destina menos del 1% de su presupuesto a la atención de la salud mental.