Prensa OVV Región Capital
El monitoreo de prensa realizado por el Observatorio Venezolano de Violencia Región Capital permite afirmar que el mes de mayo se perfila como uno de los más sangrientos de 2016 con 439 fallecidos, según datos tomados del diario El Nacional. Sólo el último fin de semana de este mes fueron ingresados 30 cadáveres a la morgue de Bello Monte.
Uno de los casos más relevantes es del Mayor General retirado del Ejército, Félix Velásquez, quien fue asesinado de tres disparos en Santa Mónica. Por las características de este caso se manejan varias hipótesis, entre ellas la del sicariato, aunque continúan las averiguaciones. En tiempo récord, los cuerpos de seguridad hicieron las investigaciones correspondientes. Este hecho fue publicado por el Ministro de Interior y Justicia en su cuenta en la red social Twitter, quien luego informó que “fueron capturados cuatro sujetos implicados en el crimen del General Félix Antonio Velázquez, de los cuales dos son funcionarios activos de la policía de Chacao”, según da a conocer la web Noticias 24.
Otro hecho notorio reseñado por la prensa fue la muerte de Tahiwi Oswaldo Oropeza Guariguan, alias “Lucifer”. En alocución televisiva reseñada por Noticias 24, el mismo Ministro del Interior y Justicia señaló que este delincuente era el cabecilla de una peligrosa banda criminal, con fines paramilitares que operaba en el barrio El Setenta de El Valle y las barandas de la parroquia El Valle, además “mantenía alianzas con bandas de Santa Rosalía y los Valles del Tuy dedicadas al homicidio, extorsión, secuestro, robo, hurto, tráfico de armas y desalojo forzoso de personas“, entre otros delitos.
Desplazamientos forzosos
A propósito de estos delitos, El Nacional entrevistó a Inti Rodríguez, coordinador de Provea, quien habló sobre los desplazamientos forzosos o migraciones, común en los últimos tiempos a partir de la implementación de las llamadas zonas de paz. “Se trata de grupos familiares que por determinadas circunstancias se ven obligados a abandonar los lugares que habitan. No hay cifras oficiales de las mudanzas, registradas en la Cota 905, El Cementerio y El Valle porque la mayoría de las víctimas no se atreve a denunciar por miedo”. Señala que las personas que viven y posteriormente se ven obligadas a salir y mudarse de esas zonas se convierten en víctimas por partida doble: “…de los delincuentes y también de los operativos desplegados por los cuerpos de seguridad que, lejos de solucionar el problema de criminalidad, generan más violencia y afectan su calidad de vida”.
El OVV Región Capital también detectó en su monitoreo de prensa que en el estado Miranda igualmente se han registrado migraciones forzadas, en particular de docentes que han sido amenazados por las bandas de Súcuta, en Ocumare del Tuy; y las bandas del Peica, Cabeza de Motor y Los Capracios, en Barlovento. En el período académico 2015-2016, la Dirección de Educación de Miranda ha contabilizado 30 solicitudes de traslados a otros centros educativos, de docentes que trabajan sintiendo el temor de las advertencias y están cansados de enseñar en esos territorios controlados bajo el dominio de estas organizaciones delictivas.