Prensa OVV Región Capital

El tiroteo ejecutado por la megabanda de la Cota 905 entre el 7 y 9 de julio, el operativo “Gran Cacique Guaicaipuro” anunciado por el Ejecutivo nacional para hacerle frente a las acciones de este grupo criminal, además de la posterior búsqueda de delincuentes pertenecientes a la banda del “Koki”, “Vampi” y “Garbis” y grupos aliados, convirtieron al mes de julio en el más violento en lo que va de año en la Región Capital.

Los datos del Observatorio de Prensa del OVV Región Capital, correspondientes a dicho mes, arrojaron un registro de 47 hechos de violencia. Esta cifra es muy superior a la segunda más alta registrada en lo que va de 2021, que corresponde a enero, con 22 sucesos.

De los 47 sucesos violentos, 38% ocurrieron entre el 7 y 9 de julio, días de los tiroteos. Además, 15 de los hechos (32%) fueron muertes por intervención legal y 32 (68%) fueron delitos como homicidio y tentativa de homicidio, secuestros, robos y agresiones, en su mayoría víctimas reportadas de los tiroteos o relacionadas con los hechos.

Durante los sucesos de la Cota 905, sectores del municipio Libertador como El Paraíso, El Cementerio, Quinta Crespo y La Vega vivieron momentos de zozobra por las detonaciones iniciadas por las bandas del “Koki”, “Vampi” y “Garbis. Los miembros de esta banda delictiva generaron caos al disparar contra sedes de organismos de seguridad del Estado, residencias y la vía pública; presuntamente en venganza porque el líder de una banda aliada en El Valle, alias “Loco Leo”, había resultado herido en un enfrentamiento.

El balance oficial dado por el Ministerio de Interior, Justicia y Paz (MIJP) detalló que durante los tres días de tiroteos hubo un total de 22 presuntos delincuentes muertos, cuatro funcionarios policiales asesinados y 28 personas heridas, sin dar detalles de las identificaciones de estos ciudadanos. Por su parte, los datos manejados por el Monitor de Víctimas cifran en 33 las víctimas fatales, de las cuales 24 fueron por balas perdidas o ejecuciones extrajudiciales, cinco efectivos de organismos de seguridad y cuatro presuntos delincuentes.

La otra cara: letalidad policial

Después de que el MIJP anunciara el 10 de julio que la Cota 905 había sido tomada por los organismos de seguridad, el operativo “Gran Cacique Guaicaipuro” continuó para ubicar a los líderes y miembros de la megabanda que opera en esta zona. En la prensa de sucesos se reportaron diversos casos de presuntos delincuentes dados de baja, pero también se observaron denuncias de familiares respecto a ejecuciones extrajudiciales de personas que no eran antisociales.

Uno de los casos es el Luis Fernando Mendoza Córdova, de 26 años, quien según el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC) era integrante de la banda delictiva de la Cota 905 y murió al enfrentarse a comisiones policiales en el municipio Chacao. Sin embargo, sus allegados aseguraron que se trató de un allanamiento a la vivienda en el que apuntaron con armas de fuego a todos los presentes, los sacaron del lugar y le dispararon a Mendoza Córdova en su habitación, haciendo, además, disparos a las paredes para simular el enfrentamiento.

Los sucesos en julio mostraron un aumento en los niveles de violencia, que obedeció a una nueva manera en la que las megabandas criminales buscaron afianzar su poderío y dominio territorial, pasando de los enfrentamientos defensivos de los cuerpos de seguridad a una arremetida abiertamente contra funcionarios policiales, desplegándose desde las zonas que éstas controlan hacia las parroquias adyacentes. Los enfrentamientos cobraron fuerza en gran parte de estas parroquias, y en medio del caos personas inocentes resultaron ser víctimas ante la presencia de estos grupos delincuenciales organizados y de los cuerpos de seguridad. La respuesta del gobierno que pretende con los operativos contener la arremetida violenta de las bandas delincuenciales en la región capital, e intenta acabar con los presuntos victimarios, ha sido una vez más, con un uso mayor de la fuerza, generando más violencia y más víctimas.