Prensa OVV Nueva Esparta

Durante el último trimestre de 2023 se contabilizaron 97 muertes de niños, niñas y adolescentes en el principal centro hospitalario de Nueva Esparta, de acuerdo con datos oficiales no públicos. Durante este 2024, la situación sigue crítica.

Desde el inicio de 2024, la opinión pública insular ha mostrado preocupación por los altos índices de mortalidad neonatal e infantil en el Hospital Luis Ortega (HLO) de Porlamar. La situación no es nueva, pues viene evidenciándose desde hace un par de años, especialmente desde 2023, lo que ha sido corroborado en el monitoreo de medios que realiza el Observatorio Venezolano de Violencia Nueva Esparta. En lo que va de 2024, la situación no ha mejorado y las muertes de neonatos siguen reportándose.

Asimismo, el OVV Nueva Esparta ha recogido testimonios de familiares de las víctimas, quienes han denunciado ante las instancias competentes la compleja y grave situación en el principal centro asistencial insular, sin que se haya visto hasta la fecha alguna acción al respecto.

El último trimestre del año pasado, se registró el fallecimiento de 67 recién nacidos, según datos oficiales no públicos conseguidos por la legisladora regional Mairym Bruzual, quien precisamente sufrió la pérdida de su nieta de tres días de nacida en el HLO en julio de 2023.

“Mi hija se controló el embarazo en una clínica, pero por necesidad debió dar a luz en el hospital. Allí hay insalubridad, falta de insumos y equipos; además puedo decir que hay violencia obstétrica. Tuvo un parto prolongado y la bebé presentó asfixia perinatal severa, por lo que fue ingresada a cuidados intensivos neonatales y al tercer día falleció. En ese breve lapso, estando allí, me enteré del fallecimiento de 4 o 5 niños por día”, relató Bruzual.

En marzo de ese mismo año se había conocido a través de los medios, la muerte de 30 neonatos en menos de dos semanas en el Hospital de Porlamar, y en el lapso de dos meses y diez días fallecieron 65 recién nacidos, en versión del Correo del Caroní.

Marcado aumento

La periodista Naky Soto había denunciado en junio de 2020, la muerte de 6 recién nacidos ese mes en el HLO, lo que ya causaba alarma.

En las cifras oficiales no públicas de los fallecidos en el centro hospitalario el último trimestre de 2023, se cuentan 67 recién nacidos de 0 a 7 días, 14 neonatos de más de 8 días, 6 infantes de 31 días a 1 año, 5 niños de un año a 12 años, y 5 adolescentes de entre 12 y 18 años. En total, 97 muertes de niños, niñas y adolescentes.

Por esta situación, diputados nacionales de Nueva Esparta visitaron este mes de marzo el centro asistencial y han solicitado una investigación para buscar las soluciones pertinentes.

“Llama la atención que mujeres que han cumplido con su control prenatal, y bebés que vienen con absoluta normalidad, fallecen por falta de las condiciones mínimas o por infecciones intrahospitalarias. A veces pasan horas y los familiares no son informados de lo que sucede ni tienen acceso al historial médico. Seguiremos haciendo los señalamientos; hay falta de inversión y contraloría en este hospital que es el más concurrido de la entidad”, declaró al OVV Nueva Esparta, la legisladora nacional Fayruz Harayli.

Testimonios de afectados

Varios casos han salido a la luz pública para corroborar la delicada situación. Por ejemplo, el de una empleada de mantenimiento en una institución en Porlamar, quien perdió a su nieta de dos meses tras haber ingresado al HLO por una congestión gripal. “La niña estaba sana, en perfecto estado, no había tenido mayores complicaciones salvo la gripe. Mi hija se vio en consulta privada desde el chequeo prenatal y luego con la pediatra, que la refirió al hospital no sé por qué motivo”, dijo señalando una foto de la niña días antes de su fallecimiento.

Muy similar es el caso de una entrevistada de 24 años, quien perdió a su hija de 1 año, a finales de 2021, en el HLO. Según su narración -publicada en el estudio del OVV “Violencia contra la niñez y juventud en Venezuela” (2023)- la infante fue internada en el hospital junto con su gemela, por sugerencia de su pediatra en una consulta privada, para que les suministraran suero intravenoso por un cuadro gastrointestinal. Desde el ingreso comenzó una larga serie de percances y entuertos que terminó con la muerte de una de las niñas.

En ninguno de estos casos, hubo una explicación de las causas médicas. Así pasó con una trabajadora de 66 años, vigilante de un aparcamiento en un comercio en Porlamar, quien perdió a su nieta de tres años, en 2023, tras llevarla a Emergencia del hospital para una sutura. “La niña se cortó la cara superficialmente con un alambre de púas; yo solo quería que la cosieran y luego le pondríamos remedios caseros para cicatrizar, pero me dijeron que le iban a hacer una cirugía. Le colocaron anestesia general y no salió. Nunca me dijeron qué pasó”.

La familia hizo la denuncia de este caso ante el Ministerio Público. “Voy cada 15 días y no me dan respuesta. Toda la comunidad de Las Tunas -asentamiento aledaño a la avenida 4 de Mayo, en Porlamar- está muy dolida porque querían a la niña, la habían visto crecer, y no lo aceptan; todos estamos muy tristes”, dijo la señora.

La atención a esta problemática es urgente: “Han sido muchas las protestas y denuncias, y los trabajadores del hospital a veces también se sienten con las manos atadas. Hay algunas competencias, pero todos los entes del Estado están comprometidos, no podemos echar a un lado la responsabilidad que tenemos incluso como ciudadanos”, expresó la diputada Harayli.

Para el equipo del OVV Nueva Esparta, esta situación presentada en el hospital más emblemático de la isla, representa violencia estructural o social, la cual no necesariamente requiere violencia directa para producir efectos negativos sobre las oportunidades de supervivencia y bienestar en las personas.