Prensa OVV Lara

Es la primera vez, después de la Revolución Industrial, que varias generaciones se encuentran con un mundo prácticamente paralizado. Aviones, trenes, camiones, vehículos particulares, empresas, espectáculos deportivos, centros comerciales, universidades, escuelas, están funcionado de manera mínima o, en su mayoría, están totalmente inmovilizados. En menos de quince días, la realidad cambió drásticamente y en medio de esta mutación abrupta surgen las angustias ante lo inesperado o el miedo al contagio de un virus del que apenas se sabía algo hace unos meses. En Venezuela, la larga crisis política y económica ha puesto a la mayoría de su población en una especie de cuarentena adelantada, con el agregado de que ahora, la mayoría de su población se ve obligada al confinamiento en sus casas a causa de la pandemia.

El Observatorio Venezolano de Violencia en Lara (OVV Lara), conversó con dos psicólogos sobre las emociones que pueden tornarse en angustia colectiva y cómo hacer para enfrentárseles. Ghada Richani, profesora de la Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado (UCLA) y miembro del Centro Gumilla, y Elías González Mendoza, director y docente de la escuela de Psicología de la Universidad Yacambú (UNY), facilitaron una serie de recomendaciones para sobrellevar la cuarentena causada por el Covid-19.

En este momento, la lucha es contra un enemigo en forma de virus. En Venezuela, esa realidad viene acompañada de la ansiedad, el miedo y la impotencia preexistentes por la seria de situaciones injustas que vive el venezolano. En este contexto, las redes sociales, más que ayudar a mantener la calma, están siendo un instrumento perjudicial en muchos de los casos. “Hay una sobredosis de contenido que nosotros, los psicólogos, la llamamos “infopandemia”, explica González Mendoza.

A juicio de González Mendoza, esta situación podría producir un colapso psíquico que llevaría a problemas de violencia o fricciones entre los miembros del grupo familiar. Por ello, es prioritario evitar alarmarse. Es importante estar informado, pero no saturado. “Hay que ser selectivo con la información que recibimos”.

A juicio del director de la escuela de Psicología de la UNY, la realidad de los habitantes del estado Lara no es diferente a la del resto del país. Sus inquietudes e incertidumbres son las mismas: fallas y ausencia de los servicios de agua, electricidad, internet, gasolina, medicinas y la posibilidad de quedar sin trabajo. “Tenemos muchas personas vulnerables con relación al Covid-19. Hay adultos mayores que viven solos, personas que no tienen vivienda y están en situación de calle y discapacitados”, dijo González Mendoza. “Hay familias que están haciendo la cuarentena voluntaria en hacinamiento; es decir, en espacios muy reducidos y no saben cómo manejar esta situación. Por ello, desde el Colegio de Psicólogos del estado Lara, nos organizamos para ofrecer alternativas para estas personas, a través de una línea directa con nuestros psicólogos”, explicó el profesor.

También destacó el docente de la UNY, que debe crearse dentro del seno familiar, la comunidad y los amigos espacios de solidaridad. “Poder ayudarnos tiene que ver con el instinto de supervivencia y de socialización. Es momento de activar la bioquímica de nuestro cuerpo porque mejora el grado de endorfina y ayuda a fortalecer el sistema inmunológico de las personas”. Para tal fin, la gente debe organizarse, buscar redes de apoyo y desarrollar la creatividad.

En relación con el miedo por mantenerse encerrados en sus casas, el psicólogo González Mendoza recomendó hacer ejercicios de respiración y tener pensamientos positivos. “Con estas acciones, las personas pueden cambiar la bioquímica de sus cuerpos. Parece sencillo, pero es complejo; se trata de cambiar hábitos y costumbres arraigadas en nuestra cultura. Debemos evitar dar paso a la ansiedad. Es peligroso. Hay que tomar medidas y hacer rutinas y horarios para contrarrestar esas emociones”.

Para la psicóloga social Ghada Richani, docente de la Licenciatura en Desarrollo Humano de la UCLA y miembro del equipo del Centro Gumilla, debe darse prioridad a los adultos mayores y a los niños porque son las personas más vulnerables dentro del grupo familiar. “Se debe tener una planificación para tener salud mental durante la cuarentena”, afirmó.

Richani destacó que a los adultos mayores se les debe prestar mayor atención y cuidado. “A ellos les ha costado menos hacer la cuarentena porque ya están jubilados o están viviendo su proceso de retiro, luego de años de trabajo. Los abuelos ya tienen una rutina diaria que contribuye a que su tiempo no se haga pesado. No obstante, es una población muy vulnerable, se debe evitar el contagio ya sea directo a través otras personas infectadas”.

Ambos profesionales coinciden en hacer las siguientes recomendaciones:

  • Evitar congestión de información
  • Hacer consultas on-line ante posible dolores físicos o emocionales (hay varios especialistas en salud que están ofreciendo servicio gratuito como el Colegio de Psicólogos)
  • No salir de la casa salvo por un motivo de fuerza mayor
  • Atender las enfermedades crónicas, sobre todo en los adultos mayores
  • Hacer en nuestra casa espacios para compartir
  • Planificar las actividades diarias que respeten los horarios de alimentación, educación y ocio
  • Guardar la calma, la fe y la confianza a través de conversaciones amenas y cargadas de optimismo
  • Mantener los hábitos religiosos (si los tiene) a través de las redes sociales porque brindan fortaleza espiritual
  • Hacer ejercicios, según las edades y su capacidad de movimiento
  • Darnos espacio para la vida y la paz. Sin juzgar, sin rabia y vislumbrar optimismo
  • Compartir los saberes entre adultos, niños y adolescentes, con diferentes actividades diarias
  • Aceptar la realidad y reconocer las emociones