Prensa OVV Falcón

Los registros de 37 muertes violentas representan una disminución del 19,56%, en comparación con las 46 ocurridas en el mismo período de 2022.

Desde enero a octubre de 2023, el estado Falcón registró 37 muertes violentas, de las cuales, 27 fueron homicidios intencionales y 10 resultaron de intervenciones policiales. Estos datos provienen del monitoreo de hechos de violencia interpersonal realizado por el equipo del Observatorio Venezolano de Violencia en Falcón (OVV Falcón), utilizando como fuente las noticias publicadas en diversos medios de comunicación digitales y redes sociales de periodistas de sucesos en la entidad.

Es relevante destacar que estas 37 muertes violentas representan una disminución del 19,56% en comparación con las 46 ocurridas en el mismo período de 2022, según los registros del OVV en la región.

El municipio Miranda, sede de la capital del estado (Coro), se ubicó en la primera posición como la localidad con más muertes violentas, con un total de 13 casos, de los cuales 11 corresponden a homicidios y 2 a intervenciones policiales. Le siguen el municipio Mauroa con 7 casos y los municipios Federación y Unión con 3 casos cada uno. A continuación, se encuentran Carirubana, Colina, Monseñor Iturriza con 2 casos cada uno y Acosta, Zamora, Cacique Manaure, Los Taques y Buchivacoa con un caso cada uno.

En los primeros 10 meses de 2023, igualmente se observó una disminución en los homicidios, que pasaron de 46 a 37 casos en comparación con el mismo período anterior. De igual manera, las muertes por intervención policial pasaron de 11 a 10 casos, donde las víctimas perdieron la vida en presuntos enfrentamientos con fuerzas del orden público.

Marzo fue el mes con más víctimas de homicidios, registrando 6 víctimas. Le siguieron los meses de enero, febrero y agosto con 4 homicidios cada uno. Los meses de abril, mayo y septiembre con 2 casos cada uno. Los meses junio, julio y octubre registró 1 caso en cada uno.

En abril se reportaron en prensa 6 muertes por intervención policial, seguido de los meses de mayo, junio, julio y octubre con un caso cada uno. De estos, cinco ocurrieron durante enfrentamientos policiales en la población de Mauroa, donde murieron miembros de una banda de extorsionadores llamada «Huérfano Masacre», quienes se enfrentaron a tiros con diferentes comisiones de los cuerpos de seguridad del estado Falcón.

Del total de las 37 víctimas de muertes violentas, 32 fueron de sexo masculino y 5 femeninos, cuyas edades oscilan entre los 7 y los 55 años.

El móvil de los homicidios, de acuerdo a lo reseñado, fue en primer lugar con el 40,7% venganza, seguido de los ajustes de cuentas con 25,9% y en tercer lugar 11,1% conflicto interpersonal. Le siguieron causas desconocidas con 11,1%, robo con 7,4% y basado en género con 3,7%.

Las armas más utilizadas en los 27 homicidios fueron las de fuego (81,4%), seguidas por las armas blancas (14,8%) y la fuerza física (3,7%).

Entre los casos emblemáticos está el infanticidio de una niña de 7 años que fue abusada sexualmente y asesinada en el municipio Los Taques. Otro caso relevante fue el doble homicidio de dos hermanos de 44 y 46 años a manos de integrantes de la banda «Los Chickateros», hecho ocurrido en el municipio Unión.

Por último, se registró el asesinato a puñaladas de una joven de 23 años en la ciudad de Coro, que pone de relieve la gravedad de la violencia contra las mujeres. Este incidente no es solo un acto de violencia, sino que también es un reflejo de las actitudes y normas culturales que perpetúan la violencia de género.

Muertes violentas y su iimpacto en la sociedad falconiana

Las muertes violentas entre enero y octubre del año 2023 en Falcón, presentan una visión detallada y matizada de la violencia en la región. Aunque la disminución del 19,56% en las muertes violentas es un indicador positivo, se aleja de la realidad debido a que cada número representa una vida perdida y una historia trágica.

Estos son los rostros de la violencia en la entidad. Pero en medio de la oscuridad, hay esperanza. La disminución en las muertes violentas es un paso en la dirección correcta, un testimonio de la resistencia y la determinación de la gente. No obstante, la lucha está lejos de terminar. Cada vida perdida es una tragedia, y cada tragedia es un llamado a la acción.

Para el equipo del OVV Falcón, la violencia no es una fuerza de la naturaleza, sino un producto de las decisiones humanas. “Y así como hemos decidido permitir que la violencia se arraigue en nuestra sociedad, también podemos decidir ponerle fin. La disminución en las muertes violentas en Falcón es un recordatorio de que el cambio es posible, que podemos elegir un camino diferente. Pero para hacerlo, debemos enfrentar la violencia en todas sus formas, en todos los lugares donde se encuentra. Solo entonces podremos esperar un futuro más seguro y pacífico para todos”, señala.

Se destaca la prevalencia de la violencia en el municipio Miranda, que se ha convertido en el epicentro en el estado. Este hecho subraya la necesidad de intervenciones específicas y dirigidas en áreas de alta incidencia para abordar eficazmente la violencia.

El uso predominante de armas de fuego en los homicidios, que representan el 81,4% de los casos, es otro aspecto preocupante. Esto sugiere la necesidad de políticas más estrictas de control de armas y una mayor vigilancia para prevenir su uso indebido.

De igual manera, la violencia de género, es un problema persistente. El asesinato de una joven de 23 años en Santa Ana de Coro es un recordatorio desgarrador de la violencia endémica contra las mujeres.

En resumen, aunque la disminución en las muertes violentas es un paso en la dirección correcta, se subraya la necesidad de un enfoque multifacético para abordar la violencia. Esto incluye políticas de control de armas más estrictas, intervenciones específicas en áreas de alta incidencia y medidas para abordar la violencia de género. Solo entonces se podrá esperar un futuro más seguro y pacífico para todos.