Prensa OVV Bolívar

José Alberto Cedeño, de 18 años, José Zorrilla, de 44, así como Glauder Zorrilla de 19, Orlando Salazar, de 35, Joselyn Barreto, de 18, Dayana Nicieza, de 28, y Wilmer Díaz de 30, tuvieron su audiencia de presentación el 14 de abril, tras cuatro audiencias diferidas y más de 10 días después de la muerte de Ángela Aguirre.

Los siete son imputados por el crimen de Ángela Aguirre Yaguare, de 16 años, quien fue localizada muerta el pasado 26 de marzo en las aguas del río Caroní, en el balneario El Rey, en Ciudad Guayana, estado Bolívar.

La audiencia se dio en presencia de la Fiscal 13 y 16, y los Fiscales 66 y 46 en Violencia Contra la Mujer a los detenidos; se les imputó los delitos de femicidio, abuso sexual, cómplices necesarios, omisión de auxilio y socorro, entre otros, fijando como sitio de reclusión para las dos mujeres el centro de coordinación policial Ramón Eduardo Vizcaíno, en San Félix, y para los hombres el Internado Judicial de Vista Hermosa, en Ciudad Bolívar.

Según los abogados apelaron el sitio de reclusión alegando que “de ser trasladados a la cárcel ubicada en Ciudad Bolívar sus ‘vidas correrían peligro’”, por lo que permanecerán recluidos en los calabozos del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalística (Cicpc), Subdelegación Ciudad Guayana; pero el Tribunal Primero de Control en Materia de Violencia dictaminó que permanecieran en la sede del Eje de Homicidios, a unos 200 metros del sitio nombrado anteriormente.

Los detenidos

 Los detenidos por este caso son José Zorrilla ,dueño de la lancha La Kaki quien se dedica al sector del transporte, sus allegados señalaron que es un empresario, mientras que su hijo, Glauder Zorilla, actualmente estaba cursando el cuatro semestre de Ingeniería Mecánica. La pareja del joven es Joselyn Barreto.

Por su parte, José Alberto Cedeño estudia Administración de empresas, su mamá afirmó que él tenía una relación amorosa con Ángela. La otra mujer en el caso es Dayana, quien trabaja en un laboratorio de bioanálisis y cursó estudios en criminalística; tanto ella como Barreto conocieron a Ángela el día que ocurrió el suceso.

Y por último Orlando Salazar, el cual se desempeña como mecánico, quien es amigo y empleado de José Zorrilla -conocido como Cheo- y Wilmer Díaz, quien es trabajador de la Siderúrgica del Orinoco Alfredo Maneiro (Sidor).

Detalles del caso

La adolescente, estudiante de quinto año de bachillerato en la Unidad Educativa (UE) Adventista Maranatha en San Félix, salió de su casa ubicada en la Urbanización Francisco Avendaño, conocida como Los Alacranes, con destino al Club Ítalo Venezolano de Guayana (Civg) para asistir a una fiesta -el club queda a unos 15 minutos en carro desde su vivienda-, el 23 de marzo pasado.

Pasadas las 5:00 de la tarde, Ángela fue dejada por su mamá en las instalaciones del Civg, donde asistiría a la fiesta de un amigo -José Alberto- que celebraba sus 18 años. Según fuentes ligadas a la investigación, la adolescente conocía a varias de las personas que asistirían a la fiesta, excepto a Dayana Nicieza y a Joselyn Barreto, a quienes conoció ese día.

Según testigos, estando en el lugar decidieron subirse a la embarcación que lleva por nombre La Kaki y salir hasta la isla La Terecaya, a pocos minutos del club. Según reglas del club después de las 5:00 de la tarde ninguna embarcación puede zarpar, pero aun así la lancha salió de la marina a eso de las 6:30.

El papá de Ángela iría por ella al club a las 8:00 de la noche, pero tras múltiples intentos de comunicarse con la joven sin lograrlo se regresó a su casa a la espera de que ella se comunicara con él.

Una foto de la joven con un chaleco salvavidas, la mostraba ya en pleno atardecer, en el río y en una embarcación, confirmando así su presencia en La Kaki. En ella iban siete personas más, cinco hombres y dos mujeres.

Violencia de género en auge

“Resulta pertinente destacar que a raíz del caso de Ángela Aguirre se han obtenido datos e indicios importantes sobre la trata de personas en el estado Bolívar, permitiendo así un abordaje mucho más eficiente por parte de los organismos gubernamentales. Además, la cobertura dada por los medios al caso ha permitido la visibilización de casos de violencia de género en la región que para este primer trimestre del año cerró en 15 casos registrados”, acotó María Virginia Alarcón, coordinadora del Observatorio Venezolano de Violencia Bolívar.

Mientras tanto, desde la audiencia a mediados de abril no se han realizados nuevos pronunciamientos respecto a este caso. Los padres de Ángela, así como la comunidad guayacitana, claman justicia y la definitiva resolución del caso.