Prensa OVV Aragua

El año 2022 cerró en Aragua con un saldo de 321 muertes violentas. Producto del monitoreo de la prensa regional, fueron reportados en el estado 314 sucesos violentos, que generaron 418 víctimas y un saldo de 321 muertes violentas: 139 homicidios, 134 muertes por intervención policial y 48 suicidios. De los 139 homicidios, hay 9 femicidios, 4 filicidios y 3 parricidios.

En relación a los tipos de violencia más frecuente durante el año 2022, reflejados en el gráfico 1, se tiene en primer lugar, a la violencia policial con 133 Muertes por Intervención Policial (MIP), que representan el 32% de las 418 víctimas violentas reportadas en el estado, seguida de la violencia delincuencial con 109 víctimas (26 %), violencia de género con 67 víctimas (16 %), y la violencia autoinfligida con 47 víctimas (11,24%). Luego le sigue la producida por la delincuencia organizada con 31 víctimas (8 %), la intrafamiliar 15 víctimas (4 %) y la interpersonal con 14 (3%).

Durante el periodo enero-noviembre de 2022, los homicidios, los homicidios frustrados y la explotación sexual comercial de Niños, Niñas y Adolescentes (NNA) fueron los delitos más frecuente en la región, representando el 75,39% de los reportados

Al analizar el comportamiento cronológico de los diferentes tipos de violencias durante el periodo 2019-2022, se puede evidenciar que se mantiene una tendencia hacia la diversificación de la violencia en Aragua, que se expresa fundamentalmente por una variedad de situaciones. En primer lugar, por la tendencia a la disminución de la importancia relativa de las violencias policial y delincuencial, quienes representaban, en conjunto para el 2019, el 95% de las violencias reportadas en la prensa regional, pasando al 87% en el año 2020, 69% en el 2021 hasta llegar a representar el 59% de las violencias del estado en el año 2022.

Simultáneamente, a partir del año 2020, se observa el aumento significativo de la violencia de género y la autoinfligida. La de género incrementó 15 veces su porcentaje de ocurrencia durante el periodo, pasando de 1% en el 2019 a 15,29% en el 2022. Mientras que la violencia autoinfligida aparece en el 2020 con 3% y se cuadriplica para el 2022, alcanzando el cuarto lugar entre las violencias más frecuentes del estado, con 11,53% de ocurrencia. Del mismo modo, la violencia ocasionada por la delincuencia organizada, aparece por primera vez con 7% de ocurrencia en el año 2021 y se incrementa a 8% durante el año 2022.

Finalmente se observa un discreto incremento de la violencia interpersonal, que aparece a partir del año 2020, con 2,53% de ocurrencia en el 2020 y pasa a 3,23% en el 2021. La violencia intrafamiliar (sin incluir la violencia con enfoque de género), mantiene un comportamiento estable durante el período, con porcentajes que oscilan entre 2 y 3,26%. 

Todo este cambio de comportamiento que tiende a diversificar las manifestaciones de violencia en el estado, comparten un inicio común, que fue en el segundo trimestre del 2020. Por tanto, puede explicarse como una de las consecuencias del impacto psicológico y social de los tres primeros meses de confinamiento radical, adoptado como principal medida de control para disminuir la transmisión del virus, durante las primeras fases de la pandemia por Covid-19.