Prensa OVV Lara

Como parte del trabajo de investigación realizado por el Observatorio Venezolano de Violencia del estado Lara (OVV Lara), se presenta gráficamente parte de los resultados -correspondientes a los primeros siete (7) meses de 2019- de su Observatorio de Prensa (OP), una de las metodologías utilizadas por esta organización para analizar el fenómeno de la violencia en esta entidad federal.

Con más de tres años de trabajo diario, el OVV Lara ha podido recabar data e informar de manera oportuna, objetiva y transparente, los resultados de sus investigaciones, desarrolladas por especialistas pertenecientes a la Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado (UCLA).

Gracias a esta metodología, se presenta la cantidad de muertes violentas mensuales. En particular, y para esta ocasión, mostramos por medio de infografías la cantidad de muertes violentas en el estado Lara, de enero a julio de 2019.

En total, durante los primeros siete (7) meses de 2019, se cometieron 322 muertes violentas en el estado Lara. En comparación con el año 2018, en 2019 hubo una reducción de al menos 30%, ya que para ese año se cometieron 481 muertes violentas, entre enero y julio.

Estos registros para el 2018 se obtuvieron de un total de 805 delitos reportados en los sucesos, mientras que para el 2019 esta cifra se obtuvo de 501 delitos en los sucesos. Es decir, así como disminuyeron las muertes violentas, de enero a julio, disminuyó el total de otros delitos reportados, según esta metodología, lo que permite ver que el homicidio pasó a representar el 64% del total de delitos que la prensa escrita informa, a diferencia del 2018 cuando el homicidio representó el 59%.

El análisis realizado por el coordinador del OVV Lara, Carlos Meléndez, sobre la reducción de las muertes violentas durante los primeros siete (7) meses del año, apunta hacia dos direcciones. La primera, determinada por la censura e imposibilidad que tienen los medios para registrar la cantidad de asesinatos que existen en la entidad. “La prensa escrita en Lara tiene en el 2019 a varios medios físicos y digitales que hacen un esfuerzo gigantesco por informar, pero en la medida que la crisis económica se profundiza hemos visto, por ejemplo, que los periódicos impresos dejan de salir a la calle algunos días de la semana y reducen la cobertura de la noticia. Sin embargo, a diferencia de otros estados, en Lara esta metodología es funcional en la medida que las empresas de comunicación logran cubrir una parte importante de los hechos violentos”, afirmó.

Por otra parte, el sociólogo dijo que “la violencia urbana ha cambiado. Se transforma con las nuevas relaciones que imponen la dinámica migratoria y el empobrecimiento, que también suponen otras formas de violencia en el sentido amplio del concepto”. Para el investigador, “hay menos robos, porque hay menos a quienes robar, menos efectivo, menos objetos suntuosos, menos comida”, así como también hay menos delincuentes, que ante el efecto de la pobreza, disminuyen sus actividades delictivas o han decidido migrar. Es decir, la violencia se ha transformado a otras formas de violencia, que de igual forma afectan las condiciones de vida de los larenses”.

La violencia policial crece sobre la violencia delincuencial

Además de las transformaciones de la violencia urbana, debido al empobrecimiento y la migración, existe otra tendencia que por medio de la metodología del OP se puede reconocer. La violencia policial representa el 35,5% del tipo de violencia registrado en prensa. Los policías han aumentado su participación en hechos violentos durante los primeros siete (7) meses de 2019 en comparación con el 2018, cuya violencia policial llegó al 14,2% del total de lo ocurrido. ¿Pero de qué participación se trata? Según los análisis realizados por los investigadores del OVV Lara, esta participación no se ajusta a las responsabilidades que por deber los funcionarios de los organismos policiales deben promover: la defensa de la seguridad ciudadana. Por el contrario, el aumento de esta participación se ha debido al acelerado incremento de las ejecuciones extrajudiciales, extorsiones y lesiones que los policías han realizado desde mediados de 2018 en adelante.

Como puede notarse en la sistematización de datos del OVV Lara, la llegada de las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES) de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) aceleró el protagonismo de policías en ejecuciones de asesinatos, con el argumento de resistencia a la autoridad y ataques a cuerpos policiales. Ahora, este aumento se logró con el esparcimiento por los barrios populares de la ciudad de Barquisimeto y otros municipios del estado de las FAES, a tal punto que en los primeros siete (7) meses de 2019, ejecutaron 6 de cada 10 de los asesinatos que realizó la policía.

“Los funcionarios que visten de negro, con su carabela y su lema de lealtad, aterran a la sociedad larense, que ve, por un lado, al delincuente disminuir sus actividades, huir del país o morir a manos de quien ahora lo sustituye con el argumento de aplicar la ley”, señaló Meléndez.

La seguridad como propuesta ciudadana no se construye en estado Lara. Para el también director de la Licenciatura en Desarrollo Humano, “en la práctica solo se observa la pena de muerte, que es acompañada por un accionar sistemático de diversos delitos: tortura, violación de domicilio, robo y homicidio”.

Otro dato importante que arroja el monitoreo con metodología científica, que realizan los investigadores del OVV Lara y de la UCLA, es sobre el tipo de arma utilizada para cometer el delito. En 2019, el registro evidencia un uso mayor de armas de fuego y, entre ellas, armas largas. Con respecto a 2018, hubo un aumento de 3 puntos porcentuales de su utilización.

Siguen muriendo los jóvenes hombres del barrio

Con respecto a las características de las víctimas de violencia, existe una tendencia que se mantiene en el tiempo: las principales son los hombres jóvenes de los sectores populares de Lara.