EsPaja
Alexis Correia

12-09-2023

He aquí un raro caso en el que las tendencias estadísticas de un funcionario público y de una ONG independiente en Venezuela se aproximan. Tarek William Saab, fiscal general, dio unas cifras de reducción de investigaciones por homicidios en el programa Análisis situacional, conducido por Oscar Schemel (Globovisión, domingo 10/09/2023): pasaron de 30.069 en 2017 a 11.102 en 2022, una disminución de 63% en cinco años.

Créalo o no, las cifras son consistentes con las que ha manejado la principal ONG especializada en el tema en Venezuela: el Observatorio Venezolano de Violencia (OVV-Lacso). Incluso las superan ligeramente, aunque Tarek William Saab cuestionó en el programa las estimaciones de las ONG: «Las cifras que yo pueda dar son matemáticamente incuestionables, porque los otros que las dan las tiran al aire y mienten».

En sus estadísticas, el OVV habla de “muertes violentas anuales” en el país. Estas incluyen homicidios comprobados, muertes por “enfrentamientos” con cuerpos de seguridad (de los que un porcentaje podrían tratarse de ejecuciones extrajudiciales) y otras que no se han investigado. Las fuentes son tres: monitoreo de medios de comunicación, minutas policiales e informes extraoficiales aportados por funcionarios anónimos.

En 2017, el OVV registró 26.616 muertes violentas, su tercer recuento histórico más elevado. Para 2022, se habían reducido a 9.367. Es decir, una disminución de 65%. Si nos limitamos a los porcentajes, prácticamente idéntico al de Tarek William Saab.

Las declaraciones textuales de Saab no aparecen entre los fragmentos del programa que publicó Globovisión en su canal de YouTube, aunque sí las recoge un post de Delsa Solórzano en la red social X:

“Han disminuido los homicidios en Venezuela… Esas peleas terribles que terminaban en un asesinato han disminuido… Y tenemos cómo demostrarlo, por ejemplo en el año 2017 hubo 30.069 investigaciones por homicidio. Mientras que en el año 2022 hubo 11.102”.
“¿Qué te revela esto? ¡La disminución de un 63% en un lapso de cinco años! ¿Qué implica esto? Que vamos a un proceso de pacificación del país, de convivencia pacífica y eso es, créeme, atribuible en muchos de los casos a una actuación, yo diría en tiempo real, en todos los territorios que tú puedas imaginarte en Venezuela, del Ministerio Público”.

Si nos atenemos a lo matemático, una fuente oficial (Ministerio Público) y una ONG independiente (OVV) coinciden: los homicidios han disminuido en un período de cinco años en un porcentaje aproximado de dos tercios. Pero… ¿coinciden en las causas de esa importante reducción?

¿De dónde salen las cifras de Tarek William Saab?

En el programa Análisis situacional del 10 de septiembre, Tarek William Saab recurrió a unas cifras de “investigaciones de homicidios” que presuntamente maneja el Ministerio Público que corresponden a dos años aislados (2017 y 2022). ¿Esto nos permite evaluar tendencias generales de la evolución de homicidios en el país? No, porque desconocemos la data de otros años.

En la presentación oral de la memoria y cuenta anual de Tarek William Saab ante la AN, por ejemplo la de 2021 y 2022, no se refirió públicamente a estas “investigaciones de homicidios”. En la web oficial del Ministerio Público no hay versiones escritas de estas memorias anuales. Por tanto, la mención de dos cifras aisladas puede considerarse un ejemplo de opacidad oficial.

En rigor, el organismo que debería publicar estadísticas oficiales de homicidios (no de investigaciones de homicidios llevadas en la fiscalía) es el Ministerio del Interior (Mppprijp, por sus siglas formales): no divulga informes anuales desde 2003, es decir, hace 20 años, según el OVV.

No es lo mismo presentar informes anuales de manera sistemática que dar una estadística ocasional y esporádica, como hizo el exministro Néstor Reverol (2016-2020): citó 9.675 homicidios en 2018, pero solo hasta noviembre. Luego habló de 5.589 homicidios en 2019, pero solo hasta octubre. Su sucesor, Remigio Ceballos, ha hablado de reducción de la incidencia delictiva, pero no hay constancia pública de que haya dado balances concretos de homicidios. Tampoco los ofrece la web oficial del Ministerio situado en la esquina de Platanal (Caracas).

¿Una política de Estado contra la inseguridad? Ya va, un momento

En su declaración, Tarek William Saab se refiere a la “actuación” oportuna del Ministerio Público —”en tiempo real, en todos los territorios”— como uno de los principales factores en la disminución de homicidios. Usa términos como “proceso de pacificación del país” y de un aumento de la “convivencia pacífica”.

Esto difiere de las causas que ha estudiado el OVV, y que ha expuesto en sus informes anuales desde que empezó a notarse una tendencia en la reducción de homicidios a partir de un año que marcó un pico histórico (28.479 muertes violentas en 2016).

Estos informes anuales pueden revisarse en los siguientes links (20172018201920202021 y 2022) y han incluido explicaciones distintas a un “proceso de pacificación”, la actuación de la Fiscalía General o una auténtica política de Estado para combatir el crimen y la violencia. Por ejemplo:

  • “Los efectos de la acción de exterminio policial: hay menos homicidas que cometen menos homicidios y las autoridades pueden argumentar que ese es un resultado de su acción. Ciertamente actuar con firmeza frente al delito es una demanda de la sociedad y ha sido un reclamo que por más de una década se ha hecho a los cuerpos de seguridad. Pero ser firme ante el delito no significa que quien es responsable del resguardo y protección de la ciudadanía asuma que la ley o el cargo le faculta para actuar con arbitrariedad, cometiendo graves delitos como ajusticiamientos, secuestros y abuso policial” (OVV, 2018).
  • Migración: La OVV presume que “la caída en la cifra se debe a razones vinculadas con la crisis, como la disminución de lugares y personas a quienes robar. Incluyen al proceso migratorio como un factor que sacó del país a millones de venezolanos que buscaron mejores oportunidades en otros países, reduciendo la cantidad de víctimas potenciales” (OVV, 2019).
  • Emergencia humanitaria y crisis económica. “Paradójicamente, la reducción de la mortalidad violenta es el resultado del empeoramiento de la calidad de vida y de políticas públicas que destruyeron capacidades económicas, auparon la corrupción y el deterioro de los servicios básicos, y que generaron una parálisis del país, causando un empobrecimiento masivo, penuria y pérdida del poder adquisitivo, que en conjunto redujeron notablemente las oportunidades del crimen” (OVV, 2021).
  • Dominio territorial de grupos criminales. “Se ha acentuado la interacción y cooperación entre las bandas grandes del crimen organizado y los funcionarios del Estado, lo cual ha permitido el señoreo de estos grupos sobre amplios territorios urbanos y rurales del país (…) El dominio de esos actores armados en esos territorios no implica necesariamente un incremento de los homicidios, pues existe de parte de ellos un proceso de administración de la violencia, un uso más instrumental de la misma, que puede permitir un mejor control de la población” (OVV, 2020).

El resultado

Las cifras que dio el fiscal general Tarek William Saab en el programa Análisis situacional pueden darse como creíbles, pues se asemejan e incluso superan a las de una ONG independiente especializada en el tema (OVV), pero el análisis de las causas de esa disminución de homicidios (alrededor de dos tercios en cinco años) difieren profundamente entre ambas fuentes y no pueden atribuirse simplemente a un “proceso de pacificación” o la actuación oportuna del Ministerio Público.

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