Prensa OVV Aragua

El Observatorio Venezolano de Violencia Aragua (OVV Aragua), presentó a los medios de comunicación del estado, los resultados del Informe Anual Regional de Violencia 2021, con el fin de aportar información sistemática que ayuda a la  comprensión de las dinámicas y comportamientos de los diferentes tipos de violencia, acaecidas en el estado Aragua, durante 2021.

La presentación estuvo a cargo de la doctora Iris Terán, Coordinadora Regional del Observatorio Venezolano de Violencia en Aragua (OVV Aragua), quien destacó que durante el año 2021, se observa la continuación en el proceso de diversificación de los rostros de la violencia en la región, evidenciado a partir del segundo trimestre del año, un incremento relativo de los indicadores de las violencias de género, autoinfligida y la generada por la acción de las bandas o grupos delictivos organizados.

De acuerdo al informe, para el año 2021, el estado Aragua ocupó el quinto lugar entre las entidades federales más violentas del país, con una tasa global de 50,8 muertes violentas por cada 100 mil habitantes (MV 100 mil /h) después de Distrito Capital con una tasa de 77.9, Miranda con 64,1 mv por 100 mil habitantes, Bolívar con una tasa global de muertes violentas 56,8  y Delta Amacuro  con una tasa  de 52,1. La tasa de muertes violentas del estado es 1,24 veces la tasa de muertes violentas del país que es de 40,9 mv por cada 100 mil habitantes.

“Al analizar la tendencia de la evolución de la tasa global de muertes violentas del estado Aragua durante el periodo 2018-2021, se observa que continúa una tendencia al descenso, al disminuir desde una tasa de 168 (MV 100/h)  en el año 2018, a una tasa de 82 en el 2019 y de 61 para el 2020 y 50,8 para el 2021. Dejó de ser el estado más violento del país, posición que ocupó durante los años 2017 y 2018, para pasar al tercer lugar  en el 2019. Descendió al cuarto lugar para el  2020 y quinto durante el 2021. Este descenso relativo de la tasa de muertes violentas del estado Aragua, se puede explicar fundamentalmente por la disminución de la tasa de homicidio que se ha mantenido durante los años 2019, 2020 y 2021”. Explicó Iris Terán durante el encuentro con la prensa.

En relación a la tasa de homicidio del estado Aragua en 2021, ésta fue de 12,3, bastante cercana (1.04 veces) a la del país, que fue de 11,5 pasando del octavo lugar que ocupó en el 2020, al séptimo lugar entre los estados con mayor ocurrencia de homicidios durante el 2021.

Señaló la coordinadora del OVV Aragua, que la posible explicación de este comportamiento decreciente en la tasa de homicidio durante el 2021 viene dada, en primer lugar, por la consolidación del control de las bandas criminales organizadas en las llamadas “zonas de paz”, que ha disminuido los enfrentamientos por control del territorio entre pequeñas bandas de delincuencia común. En este sentido, durante este año continuó  la migración de jóvenes delincuentes comunes, que huyen del implacable control local de las mega bandas de crimen organizado y se desplazan hacia la frontera y hacia países como Colombia y Perú.

Por otra parte- señaló Terán- la caída del poder adquisitivo del salario y de la moneda nacional, ha impactado la rentabilidad de los robos y atracos a transeúntes. “Del mismo modo, las restricciones en el abastecimiento de combustible, así como en el horario del transporte público, aunado al efecto de las medidas de confinamiento, han ocasionado que las personas eviten salir durante las tardes y las noches, disminuyendo de esta manera las oportunidades para la actividad de la delincuencia común.

Comportamiento de muertes por resistencia a la autoridad

Con respecto a las muertes por resistencia a la autoridad (MRA), el Informe Anual Regional de Violencia deja claro que para el 2021 Aragua ocupa el primer lugar entre los estados con mayor tasa de mortalidad por esta causa en el país, con una tasa de 14,9 que resultó ser 1,73 veces mayor que la tasa de Venezuela, calculada en 8,6.

 En relación al comportamiento cronológico de esta tasa en el estado, Aragua se ha mantenido en el primer lugar en MRA desde 2018, a pesar de mostrar una tendencia sostenida al descenso, ya que pasa de 73 muertes por resistencia a la autoridad en 2018, a 37 en 2019 y 26 muertes por resistencia a la autoridad en 2020. Triplicando en el 2018 la tasa del país y siendo 1,9 veces mayor a esta, para el año 2019, 1,6 veces mayor para el año 2020 y 1,73 veces para el año 2021. Explicó la vocera del OVV Aragua.

En relación al comportamiento de la tasa de muertes en averiguación (MA), el informe señala que este indicador representa uno de los componentes de la tasa global de muertes violentas, conjuntamente con la de homicidio, la de muertes por resistencia a la autoridad y desaparecidos. Explicó Terán, que las muertes por averiguación, Se refiere al número de muertes violentas por cada 100 mil habitantes., que aún no han sido clasificadas según el tipo de muerte violenta que le corresponde. Es decir, que aún no se ha determinado si la muerte violenta es catalogada como un homicidio, un suicidio o una muerte por resistencia a la autoridad, también llamadas muertes por actuación policial.

Para el 2021, Aragua registró una tasa de 14.05 muertes en averiguación, ocupando el  décimo lugar en el ranking nacional  con una tasa inferior  a la del país que fue de 14.8.

Finalmente, en la categoría de desapariciones, Aragua para el 2021, muestra una tasa de 9.58, lo que lo ubica en el quinto lugar entre las regiones con más desaparecidos del país, después de Distrito Capital, Miranda y Amazonas. La tasa de desaparecidos del estado Aragua es 1.60 veces mayor que la tasa del país, la cual se ubicó en  6.0.

Para concluir, Iris Terán como coordinadora del OVV Aragua, resaltó la importancia estratégica  de generar información de primera línea, producto de un monitoreo sistemático y veraz, cuyos datos permiten caracterizar  y analizar el comportamiento de la violencia en la región  e identificar sus dinámicas y patrones.” Este trabajo facilita la comprensión del fenómeno de la violencia, por lo que se pueden diseñar  políticas públicas de seguridad, integrales e integradas, que respondan a las  necesidades de los ciudadanos”.