Prensa OVV Monagas

El 17 de noviembre, en el marco del ciclo de foros “Miradas Regionales”, organizado por el Observatorio Venezolano de Violencia (OVV), el equipo de Monagas presentó una amplia visión del problema de la violencia en la región.

El equipo del OVV Monagas, coordinado por la politóloga y docente María Palomo, inició su intervención explicando cómo la dinámica de diversos factores ha contribuido a los altos niveles de violencia en el estado. “Muchos componentes geográficos, políticos, sociales y económicos han influido para transformar nuestra aplacible región, en una de las más violentas del país. El auge petrolero, la migración masiva de otros estados, la salida hacia el río Orinoco, los límites con otros estados con altos índices de violencia, la precaria situación económica, entre otros elementos, han abonado el terreno para que la violencia se instale en nuestra entidad. Monagas es un estado donde se esconde, reorganiza y actúa la delincuencia; es un pasadizo de todos los estados con los cuales conecta: Anzoátegui, Bolívar, Delta Amacuro y Sucre”.

Palomo mostró el histórico de los datos acerca de la criminalidad en la región desde el año 1990 hasta el presente, donde se evidencia que Monagas, en los años 2015 y 2018, se ubicó por encima de la media nacional, con unas tasas de muertes violentas de 72 y 86 por cada 100 mil habitantes, ocupando los puestos 4 y 6, respectivamente.

La hipótesis que maneja el equipo del OVV Monagas, es que la violencia responde al patrón nacional de pérdida progresiva de institucionalidad democrática, lo que repercute en la capacidad del Estado para generar políticas públicas de prevención y control del delito, así como de administración y aplicación de la justicia.

Explicó la coordinadora del OVV Monagas que la mayor cantidad de homicidios e intentos de homicidios están relacionados con los robos, en cuyas características se encuentra el ensañamiento y la intencionalidad de los mismos. Otro aspecto importante que destacó Palomo, fue que existe un gran número de muertes violentas por ajuste de cuentas o sicariato.

En torno a la violencia de género, Palomo destacó que los casos han repuntado en 2020. “Las mujeres de todas las procedencias sociales están siendo víctimas de violencia intrafamiliar y como consecuencia final se encuentra el feminicidio. Durante el confinamiento por Covid-19, estos tipos de violencia interpersonal han tomado más fuerza, constituyendo los delitos más reportados por las autoridades”.

Para culminar, la coordinadora de la sede regional señaló que, en la actualidad, a pesar de la pandemia, existe una elevada conflictividad social, y eso se debe a las deterioradas condiciones de vida de la población monaguense. “La demanda de derechos económicos, sociales, culturales y ambientales sigue siendo el principal motivo de protestas. Un 60% de las acciones ciudadanas están relacionadas con la escasez y control en la distribución de gasolina en la región. En el último trimestre del año, las protestas con cierre de vías de comunicación fueron para demandar el suministro de gas doméstico. Adicionalmente, gremios de docentes y trabajadores de la salud, exigen la restitución urgente de los servicios básicos, dolarización del salario y dotación de hospitales”.