Producto de una investigación descriptiva sobre la violencia y mortalidad de los Niños, Niñas y Adolescentes Aragueños, realizada por el Observatorio Venezolano de Violencia (OVV), durante el periodo enero-octubre 2021, se reportaron en el estado Aragua un total de 345 sucesos violentos que generaron 419 víctimas, de las cuales 349 fueron muertes violentas. En relación a la edad de las 419 víctimas reportadas, 11% (46) eran NNA con edades comprendidas entre los 0 y 17 años de edad, 7% (28) eran jóvenes entre 18 y 25 años, 24% (100) eran adultos de 26 años o más.

El análisis preliminar de los datos indica que existe un sub registro en relación a los grupos etarios, ya que 59% (245) de las víctimas reportadas en prensa, no informan la edad. De las 419 víctimas reportadas en prensa regional del estado Aragua, durante el periodo enero-octubre 2021, 46 tienen edades comprendidas entre 0 y 17 años, de las cuales 14 pertenecen a la categoría de Niños y Niñas (0 a 11 años) y 32 son adolescentes (12 a 17 años)

Para la categoría de Niños y Niñas (NN), se reportaron 14 víctimas y 3 muertes violentas, entre las que se cuenta el femicidio de una niña de 2 años en el municipio Francisco Linares Alcántara, el homicidio culposo de un niño de 11 meses, por parte de sus padres y el suicidio de una niña de 9 años en el municipio Lamas. Los tipos de violencias involucradas son, en orden descendente: la violencia intrafamiliar con enfoque de género  (5 casos), seguida de la violencia intrafamiliar (4), violencia sexual (2) y los últimos 3 casos se distribuyen entre la violencia autoinfligida, la violencia de género y la violencia de bandas o grupos criminales organizados, con 1 caso cada una.

Los 14 niños y niñas (NN) fueron víctimas de 22 delitos: 5 violaciones, 4 lesiones graves, 3 maltratos infantiles, 2 abusos sexuales, 1 femicidio, 1 homicidio culposo, 1 suicidio, 1 acto lascivo, 1 trato cruel, 1 robo, 1 secuestro y 1 extorsión. Una niña de 2 años y un niño de 9 años, fueron poli victimizados. La niña fue víctima de cuatro delitos ocasionados por el padrastro (femicidio, trato cruel, violación y lesiones graves). El niño fue víctima de tres delitos producto de la acción de bandas criminales organizadas. (Robo, secuestro y extorsión).

Los principales móviles, que generaron los hechos violentos hacia este grupo etario fueron en primer lugar, la pedofilia, conjuntamente con el abuso sexual (4 casos), la violencia sexual y el maltrato infantil presentes en 6 de los 14 casos. En el segundo lugar, está la violencia sexual, la negligencia de uno o ambos padres y el maltrato infantil, con 2 casos cada uno. Finalmente el robo y la depresión con 1 caso cada uno.

En cuanto al perfil de los victimarios de los 14 NN, se tiene que 9 eran familiares cercanos (4 eran uno o ambos padres, en 2 casos fue el abuelo, en 2 el bisabuelo y en un caso fue el padrastro). De los 5 casos restantes: 2 eran conocidos de la víctima, 1 fue un desconocido, un integrante de una banda criminal organizada y el otro fue la propia víctima. En 93% de los casos, el lugar de ocurrencia fue la propia casa de la víctima. El tipo de arma más frecuente fue la fuerza física (64%), seguida de la manipulación y el amedrentamiento (14%) y la soga, las armas de fuego y las brasas con 7% cada una.

Se reportaron 29 sucesos violentos relacionados con adolescentes, lo que generó un total de 32 víctimas, de las cuales 11 fueron muertes violentas y 21 fueron víctimas no letales. El 73% de las muertes violentas eran adolescentes del sexo masculino, mientras que el 100% de las víctimas no letales eran adolescentes femeninas. Los tipos de violencia más frecuente fueron, la violencia de género presente en el 68.75% de los casos, seguida de la intrafamiliar con 12.5%, la autoinfligida y la interpersonal individual con 9.8% y la delincuencial y la policial con 6.25% cada una.

El tipo de muerte violenta más frecuente en los adolescentes, fue el homicidio, con un total de 6 víctimas, seguido por 3 muertes por suicidio y 2 por intervención policial. Los seis homicidios se corresponden con: 3 homicidios simples, 1 homicidio culposo, 1 homicidio con desaparición forzosa y 1 femicidio de una adolescente que fue asesinada a martillazos por el ex novio, en plena vía pública, por resistirse a volver con él.

La violencia sexual fue el móvil más frecuente, presente en el 27% de los casos, luego le sigue la violencia intrafamiliar (18,93%), la explotación sexual comercial de adolescentes (16%) y el abuso sexual con (8%). Los móviles menos frecuentes fueron: la resistencia a la autoridad, las riñas y las venganzas con 6.25% cada una. Finalmente, con 3.13% cada uno, los motivos pasionales, la depresión y la búsqueda de adrenalina.

El 44% de los victimarios de los adolescentes eran conocidos, 16% son familiares, 9% la misma víctima, luego siguen los delincuentes comunes, los funcionarios cuerpos de seguridad y los padrastros con 6.25% cada uno y las redes de explotación sexual comercial presente en 3.8% de los delitos.

El 28% de los hechos violentos ocurrieron en la calle, 28% en la casa de la víctima, 9.38% en el lugar de trabajo del victimario, 6.25 en la casa del victimario, 3% en un hotel y 3% en el lugar de trabajo de la víctima. El tipo de arma más utilizada fue la fuerza física, las armas de fuego y el amedrentamiento.

La existencia de perfiles pedófilos y consumo de drogas dentro de los contextos familiares y/o sociales inmediatos de los NNA son situaciones que incrementan las condiciones de riesgo para que se conviertan en víctimas de violencia intrafamiliar, abuso sexual y maltrato infantil dentro del núcleo familiar.

Se hace evidente la importancia de que el Estado cree programas de apoyo efectivos, para fortalecer las capacidades de comunicación, resolución de conflictos y convivencia armónica de las familias, para transformar el hogar en espacios seguros y saludables.

Se observa el escalamiento geográfico y económico de las actividades de explotación sexual comercial de adolescentes y jóvenes en el estado. Estos delitos, se han hecho más frecuente a partir de la cuarentena y el confinamiento social por la pandemia de Covid-19. La crisis económica que afecta a todos los sectores, hace más vulnerables a las víctimas, quienes generalmente son niñas y adolescentes de escasos recursos, que inicialmente se ven seducidas por el victimario, quien regularmente es una persona conocida, que le oferta la oportunidad de obtener dinero extra, para solventar necesidades. En otros casos, la víctima y los victimarios se conocen a través de las redes sociales, por lo cual la víctima es manipulada psicológicamente y participa activamente en la producción de material de explotación sexual comercial.

Se hace necesario fortalecer la estructura operativa de la LOPNNA, para garantizar la activación oportuna y eficaz de las medidas de protección de los Niños, Niñas y Adolescentes.

Del mismo modo, se hace imperativo sensibilizar a las autoridades policiales y a los comunicadores sociales en relación a la importancia del registro de la edad en los artículos de la prensa regional, ya que el sub registro, en relación a los grupos etarios, influye negativamente en la eficacia de la vigilancia colectiva de la violación de los derechos de los NNA Aragüeños.

Equipo del Observatorio Venezolano de Violencia en Aragua (OVV Aragua).