Prensa OVV Zulia

En un estudio realizado por el Observatorio Venezolano de Violencia (OVV), en el mes de junio de 2020, se señaló que entre los años 2015 y 2108 hubo un incremento de más del 150% en los casos de suicidios en el país. En este periodo la tasa de suicidas pasó de 3,7 a 9,7 por cada 100 mil habitantes. En esta etapa se presentó el mayor número de suicidios ocurridos en Venezuela en los últimos 80 años. Esta tendencia al aumento del suicidio también se viene observando en la región zuliana, en la que el número de suicidios tiende a un aumento del 100% con relación al año 2020, por lo que pudiera cerrar este año con un número de 36 casos; el doble de los ocurridos en 2020 (18).

Hasta el 14 de abril de 2021 se han producido en el Zulia una decena de suicidios, lo que equivale a una muerte autoinfligida cada 10 días. Esta cifra representa una tendencia al aumento de casos si se considera que, en el primer cuatrimestre del 2020, en la región zuliana ocurrió un suicidio cada 17 días. 

En lo que va de año, 70% de los suicidas usó la asfixia mecánica por ahorcamiento como método para quitarse la vida. Este procedimiento fue utilizado en el año 2020 por el 61,1% de las víctimas, 20% optó por lanzarse desde sitios altos y 10% usó un arma de fuego.

Con relación a las motivaciones para tomar la fatal decisión, 60% lo hizo por cuadros depresivos, entre éstos se encuentran depresión por rupturas amorosas y el caso de una niña de 11 años, quien era abusada sexualmente por su padre. 10% relacionó el móvil del suicidio a los problemas personales de la víctima y en 30% de los casos no se informó sobre las razones del hecho.

50% de los hechos se suscitaron en el municipio Maracaibo, 20% en Lagunillas y el resto en los municipios La Cañada de Urdaneta, Colón y San Francisco, con un 10% cada uno.

Cabe destacar que en el 40% de los casos, las víctimas eran muy jóvenes. Una niña de 11 años, dos adolescentes de 13 y 15 años y un joven de 23.

Para el OVV Zulia, la tendencia al aumento del suicidio obliga a una necesaria vigilancia por parte de la sociedad en general, porque si bien es cierto que el suicidio se relaciona especialmente con la depresión, no debe descartarse que la profunda crisis social que se vive en los actuales momentos provoque estados de ánimo de desesperanza y de tristeza que lleve a ideas suicidas, o, lo que es peor, a hechos de suicidios.