Prensa OVV Mérida

Si bien las cifras de violencia interpersonal contra niños, niñas y adolescentes, en lo que va de 2023, muestran una importante disminución en el estado Mérida, a la par de este descenso se escenifica también un preocupante aumento de casos de violencia autoinfligida, fundamentalmente suicidios, que en los últimos cuatro años ha visto hasta 15 víctimas en este segmento de la población.

Cuando finalice el presente año 2023 -del que aún quedan algunas semanas- mostrará una doble lectura en lo que respecta a la violencia contra niños, niñas y adolescentes (NNA), en el contexto del estado Mérida: por un lado, se ratificará la buena nueva de que el año terminará con la cifra más baja de casos (18 hasta el mes de octubre) de violencia interpersonal en los últimos tres años. Pero también los registros revelarán que, con al menos 8 suicidios, el año se despedirá con la cifra más alta de violencia autoinfligida desde 2020.

Esta inquietante moneda de dos caras se muestra luego del detallado monitoreo de los medios de comunicación regional que realiza el Observatorio Venezolano de Violencia en Mérida (OVV Mérida).

Específicamente, en el período enero-octubre de 2023, los registros indican que acontecieron 18 casos de delitos de violencia interpersonal perpetrados contra NNA, cifra que, a pesar que se corresponde con sólo 10 meses del año en curso, al final del año resultará ser muy inferior a la registrada en años anteriores, tomando en cuenta que en 2022 se contabilizaron 40 y en 2021 un total de 30 casos.

Se debe aclarar que, en este panorama de notorio descenso delictual, se sigue observando que las transgresiones de naturaleza sexual (como violaciones, actos lascivos, entre otros) y las agresiones continúan teniendo el protagonismo principal, ya que entre estos delitos se concentran más del 80% de los casos contra NNA en el estado Mérida.

En concreto, y como ya se apuntó, durante lo que va de 2023 estos delitos han tenido como víctimas a 18 niños y niñas. Pero si se amplía el registro del OVV Mérida y se suma a ese valor las transgresiones cometidas en 2022 y 2021, el número asciende entonces a 115 víctimas, donde el 60% de los individuos resultaron ser niños y niñas, y 40% adolescentes. Un dato revelador, que se desprende del conteo de los casos, es que desde el punto de vista del sexo, las niñas son las más afectadas puesto que 70% de los delitos registrados se cometieron contra ellas.

Peligro en el hogar

Gustavo Páez, coordinador del OVV Mérida, considera que si bien la sociedad debe celebrar la disminución puntual de los delitos de violencia interpersonal perpetrados contra NNA, también es prudente prestar suma atención a ciertos indicadores que revelan la naturaleza y características de estas transgresiones.

“Por ejemplo -detalló Páez- el 80% de los delitos contra NNA se ejecutan en el hogar, siendo éste el ámbito de mayor riesgo para estos grupos vulnerables”.

Igualmente, el monitoreo de medios reveló que la fuerza física es el tipo de arma más utilizada (en 85% de los casos) y que los principales victimarios suelen ser familiares y/o conocidos, más concretamente padres/padrastros y otros familiares consanguíneos quienes con un 58% conforman el más numeroso segmento agresor.

En lo que se refiere a los tipos de violencia asociados a estos delitos contra NNA, el OVV Mérida encontró que los de naturaleza sexual (42,7%) son los más numerosos, seguidos por los relacionados al género (33,8%) y los de tipo intrafamiliar (21,7%). El restante porcentaje (1,9) se corresponde con otros tipos de violencia.

Una vez más, los municipios más poblados destacaron como los de mayor incidencia de delitos. En este sentido, Libertador, Alberto Adriani, Campo Elías, Sucre y Tovar sumaron un 63,6% del total de transgresiones contra NNA. Fuera de estos territorios, la revisión también reveló que los municipios Obispo Ramos de Lora y Antonio Pinto Salinas, registraron un número importante de casos que representan el 16% del total.

Realidad preocupante

Si bien, como ya se indicó, los datos apuntan a confirmar que por distintas circunstancias la violencia interpersonal retrocedió a favor de los NNA, también de la revisión del OVV Mérida se desprendió un signo de admiración sobre los casos de violencia autoinfligida, es decir aquellos que se refieren a autolesiones, ideación suicida, intentos de suicidio y a muertes por suicidio.

Al respecto, el profesor Páez explicó que la violencia autoinfligida viene escalando de forma muy preocupante en la población infantil y adolescente merideña, al menos en los últimos cuatro años. El investigador recordó que en 2020 se conoció de un solo caso de suicidio de un adolescente, pero en 2021 se reportaron 2, en 2022 los casos ascendieron a 4 y, entre enero-octubre de 2023, ya se han contabilizado 8 hechos de presuntos suicidios en NNA.

Como se puede derivar de las cifras, el número de casos vinculados a violencia autoinfligida se duplica anualmente desde 2020. “Esto denota un aumento alarmante”, advierte el coordinador del OVV al tiempo que recuerda el hecho de que tales casos son sólo aquellos que logran ser conocidos por la sociedad a través de su presentación en los medios de comunicación. En resumen, desde 2020 suman 15 casos de NNA involucrados en violencia autoinfligida, de los que 13 son adolescentes y 2 niños/niñas (60% del sexo masculino y 40% femenino).

Un aspecto no menos perturbador, es que cuando se determina el método empleado en estos sucesos de violencia autoinfligida, a los investigadores les llama la atención y les preocupa mucho el hecho de que la inmensa mayoría (más del 90%) de los NNA involucrados recurrieron a métodos muy letales.

“Este escenario pareciera indicar -explicó Gustavo Páez- que quizás existe un conocimiento previo por parte de los involucrados sobre la efectividad de tales métodos (si se ejecutan “correctamente”), información que probablemente es obtenida haciendo uso de búsquedas en internet, por lo que los padres, madres y representantes legales deben estar muy atentos a lo que observan y/o consultan los NNA por este medio, incluso de lo que se informan por redes sociales”.

Además, el investigador destacó que a los 15 casos de presuntos suicidios en NNA, se le deben sumar, al menos, 13 hechos de intento de suicidio documentados en la entidad desde 2020 y hasta octubre de 2023.

Ser prudentes con los datos

En suma, para el OVV Mérida todo parece indicar que los delitos de violencia interpersonal contra NNA, vistos a la luz de lo que reportan los periodistas en medios regionales, han tendido a disminuir, o al menos lo ha hecho el número de reportes de estos casos.

Pero los mismos investigadores llaman a ser prudentes con estos datos debido a que: “ello no necesariamente lleva a concluir que en realidad bajaron los casos debido a que, por diferentes razones, en los medios no se publican o reseñan todos los hechos que realmente suceden en esta entidad andina”. También debe considerarse la existencia de un probable subregistro, difícil de estimar.

Las mismas consideraciones deben tenerse en lo relativo a las cifras ofrecidas en cuanto a la violencia autoinfligida en NNA. “No debemos olvidar que en este tipo de violencia sólo se logran conocer esos hechos que se hacen públicos ante la sociedad a través de los medios, pero que podrían acontecer otros casos que no se dan a conocer por distintos motivos”, reiteró el profesor Gustavo Páez.

Más allá de la anterior consideración, el OVV Mérida estima que la tendencia en esta entidad, en cuanto al aumento de los casos vinculados a presuntas muertes por suicidio, son consistentes con la evolución de este tipo de violencia a escala nacional, ya que en anteriores investigaciones el OVV Mérida ha detectado la misma propensión al aumento, donde hasta la fecha se llevan contabilizados 45 casos de NNA que han muerto por presunto suicidio, valor que a final de año puede superar al de años recientes anteriores (2020, 2021 y 2022).