Prensa OVV Región Capital

En el monitoreo realizado por el OVV Región Capital, se estima que hubo al menos 23 víctimas como consecuencia en los hechos delictivos. Entre los hallazgos más llamativos está que los familiares y conocidos fueron los principales victimarios, por encima de la delincuencia común.

Los homicidios prosiguieron un mes más como el delito más recurrente en el Área Metropolitana de Caracas (AMC). De acuerdo con los datos arrojados por el Observatorio de Prensa (OP) del OVV Región Capital, en octubre ocurrieron en la ciudad un total de 23 eventos violentos consumados, de los cuales el homicidio prevaleció con 65%, es decir, cerca de 7 de cada diez víctimas. Otro delito frecuente durante este mes fue el robo con 26% y con incidencias en 9% la tentativa de homicidio.

El monitoreo realizado de lo reportado en los medios de comunicación permite estimar que hubo al menos 23 víctimas como consecuencia en los hechos delictivos. Entre los hallazgos más llamativos está que los familiares y conocidos de las víctimas fueron los principales victimarios, por encima de la delincuencia común y los funcionarios de los organismos de seguridad, en una muestra de 12 casos en los que se conocieron las características de los victimarios. En la mitad de los hechos, los delitos fueron cometidos por familiares o conocidos, principalmente pareja y expareja, mientras que la delincuencia común y presuntos funcionarios de organismos de seguridad, fueron los victimarios cada uno con 25% de los eventos registrados por el OP.

El OVV Región Capital también contabilizó, seis casos de Muertes por Intervención Policial (MIP) en el AMC. Los cuerpos de seguridad del Estado, responsables de estas intervenciones fueron, en proporciones iguales, el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), la Policía Nacional Bolivariana (PNB) y la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB).

Ocurrencia de los delitos, víctimas y sus características

El monitoreo de octubre ratificó algunos de los patrones demográficos y de ocurrencia que caracterizan la violencia en la capital del país. Se observó que seis de cada 10 víctimas de la violencia se ubican entre 20 y 34 años, estas, sumadas al grupo etario entre 30 y 34 años que fue el más afectado por los delitos en octubre, conforman la gran mayoría de las víctimas de la violencia en el AMC. Esto define el perfil de las víctimas, son personas jóvenes que tenían menos de 35 años los que sufren diferentes tipos de delitos.

Asimismo, 82% de las víctimas registradas son hombres y, aunque ha aumentado la proporción de las mujeres, todavía la diferencia es extensa. En cuanto al total de víctimas contabilizadas, 88% son civiles y 77% tienen algún tipo de ocupación laboral. La victimización de esta gran mayoría de hombres jóvenes en los delitos ocurridos genera un impacto demográfico, que en opinión del equipo OVV Región Capital, no deja de mostrarnos preocupación, pues se trata de una población cuyas vidas han estado sometidas a la inseguridad y la violencia acaecida en la entidad.

En cuanto a los momentos de ocurrencia de los sucesos, 59% tuvieron lugar en los días de semana. Mientras, las calles y los hogares fueron los principales espacios en los que ocurrieron los delitos, con porcentajes de 65% y 30% respectivamente. En el AMC, es frecuente observar gran afluencia de gente en las calles en este primer mes del último trimestre del año, y es en estos espacios abiertos donde se siguen cometiendo la mayoría de las acciones criminales. Al mismo tiempo, no deja de ser alarmante la frecuencia de eventos que ocurren en los hogares, donde el fenómeno de la violencia intrafamiliar ha adoptado muchas formas, entre estas, el abuso sexual y físico, las amenazas y agresiones que han provocado daños físicos graves e incluso la muerte.

Otra variable que se mantiene similar respecto a meses anteriores es el tipo de arma empleada en los delitos. Según los datos del OP, 56% de los delitos se cometieron con armas de fuego y 33% con armas blancas, que siguen siendo las más utilizadas. Las primeras obedecen más a los crímenes cometidos por la delincuencia, mientras que las segundas responden más a su uso en los delitos perpetrados por los familiares y conocidos de las víctimas.

En opinión del equipo del OVV Región Capital, el crimen e inseguridad persisten en el AMC, y las personas potencialmente pueden estar expuestas a ser víctimas de delitos motivados al provecho ilícito por la delincuencia, o, conflictos desencadenantes de violencia por diversos motivos en el ambiente familiar. En este sentido, es importante insistir que es el Estado el principal actor que debe garantizar la seguridad de las personas y brindar atención a las familias, actuando sobre las causas que originan la violencia, la inseguridad y la delincuencia, a fin de permitir a la población un proceso de coexistencia pacífico y seguro.