Prensa OVV Táchira

En febrero, los medios locales registraron al menos 21 muertes violentas en Táchira, de las cuales 42% ocurrieron en los municipios fronterizos del norte y sur del estado. Sin embargo, también se reportaron homicidios en otros municipios, tales como Cárdenas, San Cristóbal, Fernández Feo, Libertador, Ayacucho, Sucre y Panamericano.

De acuerdo al Informe de 2018 del Observatorio Venezolano de Violencia, la mayor cantidad de homicidios ocurridos en el estado Táchira tuvieron lugar en municipios fronterizos con Colombia. Este grupo de municipios incluía al menos cinco zonas; sin embargo, destacaron los municipios García de Hevia, Pedro María Ureña y Ayacucho.

Para el segundo mes de 2019, se evidencia esta afirmación en la prensa regional, ya que se pudo constatar de acuerdo al registro realizado por el Observatorio de Violencia Táchira, que la mayor cantidad de muertes violentas ocurrieron en dos de los municipios anteriormente mencionados, específicamente en Ureña (Pedro María Ureña) y La Fría (García de Hevia).

Los móviles de estos hechos violentos incluyen enfrentamientos con cuerpos de seguridad del Estado, sicariatos, ajustes de cuentas, venganzas, entre otros; algunos de estos móviles confirmados y otros presuntos. Aunque en la mayor parte de los casos se ha identificado el móvil del hecho, existen casos donde se encontraron cadáveres y aún se desconoce la causa de la muerte de esas víctimas.

Vale destacar, que en Ureña se registraron muertes presuntamente relacionadas a la actuación de grupos irregulares que controlan la zona. Uno de los casos más relevantes fue la desaparición forzada de tres ciudadanos, dos de los cuales aparecieron muertos días más tarde cerca del río Táchira, en un área adyacente a Boconó.

De acuerdo a las personas allegadas a las víctimas e investigaciones de los cuerpos policiales, la prensa conjetura que estas desapariciones y asesinatos podrían tener que ver con el cobro de vacunas por parte de grupos irregulares que operan en Ureña y otras zonas de la frontera colombo-venezolana.

Por otra parte, la prensa también ha registrado una situación que ha ido en aumento en la frontera, y se refiere a muertes violentas, especialmente en la zona de Puerto Santander. Esta situación comprende homicidios de ciudadanos colombianos o venezolanos, cometidos por grupos irregulares.

Por lo general, secuestran a ciudadanos colombianos, los trasladan a territorio venezolano, donde los asesinan y luego son trasladados nuevamente a Colombia; esto ocurre también con venezolanos, que son asesinados en Colombia y posteriormente abandonan en algún lugar del Táchira. Durante febrero, se registraron al menos tres víctimas que fueron asesinadas en estas circunstancias y posteriormente fueron trasladadas a Norte de Santander.

Estas situaciones evidencian que en los municipios fronterizos del Táchira se sigue registrando un gran número de asesinatos, con respecto a otros municipios del estado. Estas muertes violentas se presume que son perpetradas, en gran medida, por grupos al margen de la ley, que cobran venganzas, extorsionan, entre otros delitos. Aunque, también existe una participación importante del hampa común y bandas delictivas que buscan el control de estas zonas.