Prensa OVV Mérida

El primer trimestre del año trajo consigo algunos cambios en los patrones de violencia en el estado Mérida, según se destaca en las revisiones realizadas a la prensa regional. Al comparar las cifras obtenidas de prensa entre el primer trimestre de 2019 con su equivalente en 2018, se observa que para este año, si bien disminuyó a 78 el número durante el mismo trimestre, el porcentaje de sucesos con múltiples delitos aumentó a 16% y descendieron los hechos con un solo delito a 83%, mientras que  en el 2018, entre el primero de enero y el 31 de marzo, acontecieron en la entidad merideña 92 hechos. De éstos, el 89% fueron sucesos con un delito cometido, mientras que el restante 11% fueron sucesos con múltiples delitos.

Para 2019, los tres delitos con mayor peso relativo fueron los homicidios, robos y robos con lesión, que concentraron un 68%. Se observa, entonces, que la tentativa de homicidios fue desplazada al sexto lugar en 2019. Estas cifras revelan la tendencia presente en la entidad desde el 2017, relacionada con el descenso de los homicidios. En la comparación con el primer trimestre de 2018, se nota que los tres delitos que en la prensa concentraron mayor número fueron los homicidios, tentativa de homicidios y robos con lesión, 42, 28 y 26%, respectivamente. Éstos, en conjunto acumularon un 96% del total de agresiones acontecidas en dicho trimestre.

De igual manera, toman mayor relevancia ahora agresiones, tales como: lesiones, amenazas de muerte, secuestros, violaciones y extorsiones, concentrando un 18,5% del total de delitos ocurridos entre enero y marzo de 2019. En 2018, según lo recabado en prensa, no se reseñó en la misma ningún caso de los anteriores sucesos, lo cual no significa que realmente no ocurriesen.

Otro aspecto a considerar es que, como es habitual, el sexo masculino es la principal víctima de los delitos en cuestión; no obstante, para el 2019 declinó ese valor a 77%. Durante el primer trimestre de 2018 el 94% de las víctimas eran hombres. Esto significa que aumentaron los casos donde la mujer es víctima de delitos, pasando de 7 a 23%. Según el coordinador del Observatorio Venezolano de Violencia Mérida, Gustavo Páez, se maneja como hipótesis que este aumento porcentual de las mujeres como víctimas de delitos pueda estar correlacionado con el aumento en la entidad de casos de lesiones vinculadas a violencia intrafamiliar o de género y de violaciones.

Otro patrón que cambió en este primer trimestre fue con respecto a la edad. Explicó Páez que en 2019, llama la atención varios aspectos: en primer lugar, que en 2018 en los grupos de 0 a 9 años no se presentó ningún caso reseñado donde hubiese víctimas de algún hecho violento. Para 2019, preocupa que se reseñaran 4 casos, es decir 9,3% del total de delitos. En segundo lugar, las personas entre 15 y 34 años perdieron importancia relativa como víctimas de delitos pasando de 74 a 54%, aumentando los casos de víctimas entre 35 y 44 años, pasando de 12,1 a 25,6%, y entre las personas de 55 años y más pasó de 4,4 a 9,3%. En 2018 se observó que las víctimas fueron individuos principalmente entre 15 y 34 años, acumulando un 73,7% en conjunto, acotó Páez

Con respecto a las hipótesis que se pudieran manejar en torno a estos cambios en los patrones de violencia, Páez señaló que el primer aspecto, es decir, lo correspondiente a las edades de las víctimas, podría estar explicado por una mayor frecuencia de casos de violencia intrafamiliar en menores de edad o por una mayor cobertura por parte de los periodistas en cuanto a estos casos se refiere.

En segundo lugar, la conjetura que posiblemente podría explicar ese cambio, cuando principalmente las víctimas de delitos son personas entre los 15 y 34 años, es la emigración de jóvenes y adultos-jóvenes concentrados en el mismo intervalo  de edad. “Al disminuir por migración el número potencial de individuos con mayores probabilidades de ser víctimas de distintos tipos de hechos violentos y delitos, puede disminuir el número real efectivo de personas jóvenes y adultos-jóvenes víctimas de la inseguridad, quedando ahora como principales víctimas potenciales los adultos entre los 35 y 64 años, y los adultos mayores de 65 y más”.

Otros patrones a resaltar

Otro punto a resaltar en la revisión del primer trimestre de 2019 fue con respecto al sexo del victimario. En este sentido la mujer adquirió protagonismo, contando con un peso relativo de 6% de los delitos reseñados en la prensa regional, es decir, de cada 100 delitos acontecidos en el estado Mérida en el primer trimestre de 2019, 6 fueron perpetrados por mujeres. Las edades de los victimarios se continúan concentrando entre los 15 y 34 años en 66,6% de los delitos de dicho trimestre 2019. En 2018, el 100% de los delitos fueron cometidos por hombres.

En cuanto al sitio de las agresiones, durante los primeros tres meses del año el panorama cambió. El 59% de los delitos se cometieron en las calles y avenidas, mientras que el 22% se perpetraron en viviendas. Haciendo una correlación con el primer trimestre de 2018, se observa que el 89% de los hechos se ejecutaron en las calles, en tanto que apenas un 7% ocurrieron en casas. “Si la víctima potencial no va a la calle, por temor a la violencia e inseguridad creciente, el delincuente va en búsqueda de la víctima a su casa, apartamento o finca, no sólo para llevarse objetos de valor o dinero en moneda extranjera sino, incluso, alimentos almacenados por las personas”. “Por otra parte, también ese aumento de agresiones consumadas en viviendas se correlaciona con casos de violencia intrafamiliar”, explicó el coordinador del OVV Mérida.

El tipo de victimario fue otro aspecto a resaltar en el análisis trimestral de 2019. En este sentido, se encontró  que el 67% de quienes agreden son desconocidos, seguidos de un 3% que corresponden a cuerpos de seguridad del estado. Haciendo una comparación con los datos emanados de 2018 donde habían tomado protagonismo dos tipos de victimarios (desconocidos 96% y cuerpos de seguridad 4%), durante los tres primeros meses de 2019 hubo una mayor variabilidad, tomando protagonismo familiares o conocidos (17%), grupos armados irregulares con 11%, funcionarios de organismos de seguridad 3,1% y colectivos armados 2%. Llama poderosamente la atención  que en este aspecto, es decir tipo de victimario, se hayan ubicado en segundo lugar a personas familiares o conocidos de las víctimas. “Esto es un reflejo fehaciente de la crisis humanitaria que se vive en el país conjugada con una irrefutable descomposición social caracterizada principalmente por la pérdida de valores de muchos venezolanos. En cuanto a los otros dos tipos de victimarios, es también una muestra del no control de la inseguridad por parte del estado venezolano y la permisividad del mismo para dar rienda suelta para delinquir a grupos de individuos organizados”, explicó Páez

Tanto en 2019 como en 2018 el medio que más se utilizó para cometer los delitos fue el arma de fuego en 77 y 79% de los casos, respectivamente. No obstante, llama la atención que en 2018, en segundo lugar se ubicaba el arma blanca con 17% y el uso de la fuerza física, con apenas 2% en tercer lugar. En 2019, el arma blanca fue desplazada por el uso de la fuerza física, la cual se ubicó ahora en segunda posición con un 13%. Nuevamente este cambio refuerza la hipótesis de la creciente violencia intrafamiliar en la entidad y posiblemente de casos de violaciones.

Finalmente, los tres municipios donde acontecieron la mayoría de los delitos cometidos en el primer trimestre de 2019 fueron: Alberto Adriani, Libertador y Campo Elías, con un 65% del valor global. Le continúan Obispo Ramos de Lora, Caracciolo Parra y Olmedo, Julio César Salas y Sucre, concentrando un 21% de éstos, y el restante 14% se distribuye entre los municipios Tovar, Tulio Febres Cordero, Andrés Bello, Antonio Pinto Salinas, Rangel, Rivas Dávila y Santos Marquina.