Prensa OVV Táchira

Durante el mes de mayo en Táchira fue reseñado por el diario La Nación el hallazgo de cuatro cadáveres de ciudadanos en las trochas que comunican el vecino país de Colombia y las localidades tachirenses de Ureña y San Antonio. Tres eran venezolanos y uno colombiano y todos tenían múltiples impactos de balas en diferentes partes del cuerpo.

Además de los hallazgos de cuerpos en las trochas, se contabilizaron cinco enfrentamientos entre grupos irregulares, desde el tres hasta el 18 de mayo en las inmediaciones de los puentes internacionales Simón Bolívar y Francisco de Paula Santander. El Observatorio de Prensa del OVV Táchira detectó en diferentes medios venezolanos y colombianos, los enfrentamientos dejaron un saldo de cinco heridos y cuatro personas muertas.

El municipio Pedro María Ureña fue el más violento durante mayo en el Táchira, ya que también se contabilizaron siete asesinatos con armas de fuego en diferentes partes de Ureña, capital del municipio, y varios de ellos ocurrieron a plena luz del día.

El asesinato de Leopoldo Albarracín y Jeison Alejandro Albarracín Rodríguez -padre e hijo- en San Antonio del Táchira el mismo día a diferentes horas, se suma a la lista de hechos violentos que se evidenciaron en la frontera durante el mes. Ambos sucesos ocurrieron con presencia de testigos; se presume entre pobladores de la zona que se trata de represalias de grupos armados que hacen vida allí, luego de que las víctimas se negaran a pagar la “vacuna”.

También durante el quinto mes del año en San Antonio del Táchira y Ureña, los taxistas y mototaxistas fueron víctimas de la violencia, pues tres de ellos fueron hallados junto a sus vehículos con múltiples impactos de balas. De acuerdo a las informaciones recolectadas, grupos armados están extorsionando a las líneas para dejarlas trabajar, por lo que las autoridades venezolanas que investigan los hechos no descartan que sean los responsables de las muertes de los tres ciudadanos.

Cabe aclarar que las trochas son pasos provisionales que a raíz del cierre de los puentes internacionales en la frontera colombo-venezolana, fueron adecadas por ciudadanos de la zona para pasar sobre el río Táchira que separa a ambas naciones, en la búsqueda de comida, medicinas y otros artículos de primera necesidad.