Prensa OVV Amazonas

En el estado Amazonas, la violencia basada en género continúa siendo protagonista en los dos primeros meses del año 2023. Durante el período en referencia, el Observatorio Venezolano de Violencia en Amazonas (OVV Amazonas) registró 15 casos de violencia basada en género, es decir un 37.5% de los 40 delitos de violencia interpersonal registrados, desglosados de la siguiente manera; 11 casos de agresiones psicológicas y físicas, tres agresiones sexuales y un femicidio.

Amazonas cerró el 2022 con 40 casos de violencia basada en género, equivalentes al 22,6% de los casos de violencia no letal registrados, ocupando así el segundo lugar entre las modalidades consideradas para el informe anual. Los datos revelan que en lo que va de año se reseñaron 9 agresiones más, con respecto a los 7 casos reportados para el mismo período del 2022.

Avanzar en el conocimiento de la causalidad, requiere de una investigación específica y profunda que los registros colectados no proporcionan. Sin embargo, entre una variedad de razones posibles, hay indicios, derivados de los reportes de prensa y las notas de los órganos de seguridad, de que la continuación de precariedad en la situación socio económica predominante, pudiera ser un motivador radical, al igual que la erosión del tejido social – familiar en un entorno de pérdida de valores fundamentales y promoción de conductas individualistas, intolerantes, mal llamadas “progresistas”, indicó Héctor Escandell García, coordinador del OVV Amazonas.

Sobre la ubicación del lugar del delito, el OVV Amazonas encuentra alta correspondencia entre los casos de violencia basada en género, con el hogar de la víctima o el victimario, con el 52,5% de ocurrencia, así como el indicador que hace referencia a la familiaridad de la víctima con el agresor, presente en el 47,7% de los eventos donde los hechos fueron ejecutados por sus parejas o exparejas. Por último, la fuerza física, con el 57,5%, es la modalidad dominante en la ejecución del delito.

El tema del retraso en la oportunidad de la denuncia, parece ser recurrente, lo que permite presumir que las acciones de sensibilización ameritan mayor esfuerzo por parte de autoridades y organizaciones de la sociedad civil que se ocupan del tema. Por otra parte, llama la atención la participación creciente de la población indígena en este tipo de conductas, informó el equipo regional.